En los ’90, RuPaul saltó a la fama con un estilo y una serie de canciones que marcaron la era y hoy lo llevan a consagrarse como el drag queen más importante de la escena. Pero antes de él, existieron varios intérpretes que empujaron los límites y uno de ellos dejó la vara alta en plena era disco. Sylvester James llevó batas, vestidos y túnicas además de maquillaje y actitudes femeninas, las cuales lo consagraron como un artista único lleno de éxito.
Durante su niñez, Sylvester cantaba en un coro de la iglesia Pentecostal, pero al descubrir que era homosexual, fue desterrado de su cargo y así, el cantante tuvo que huir a los 15 años hacia una vida que lo aceptara tal cual era. Corrían los años ’60 y ’70 en San Francisco y el artista se encontró con la contracultura hippie y pronto el liberalismo del epicentro gay del mundo: con The Disquotays, pronto daría con sus primeros looks femeninos en un grupo de hombres negros gay que gustaban de vestirse a la usanza de Diana Ross y The Supremes.
Con 22 años llegó a San Francisco de manera definitiva y sus primeros pasos en la música también. Formó varios grupos y cantó junto a The Pointer Sisterts como coro, llegando a presentarte incluso como teloneros de David Bowie. Así llegaría a convertirse en amigo del famoso líder político homosexual Harvey Milk, interpretado por Sean Penn en la película Milk (2008). “You make me feel” y “Dance” forman parte de sus hits musicales, junto a un cameo en la película de culto de Bette Midler, The Rose (1979). Tiempo después de su éxito, contribución al mundo gay musical y aproximación a otros iconos como Dionne Warwick y Stevie Wonder, Sylvester murió en 1988 por complicaciones relacionadas con el SIDA. Pero su música, nunca se detiene y hasta su historia figura en un musical de Broadway “Mighty real: A fabulous Sylvester musical”.
Fotos: Queerty.
