La marca Boomerang fue la encargada de inaugurar la segunda jornada del Stockholm Fashion Week, que comenzó a las 9 de la mañana con un relajado aire casual. La ropa y el estilo de esta firma no estuvo entre los más destacados, pero sirvió para repasar el éxito del look femenino/masculino a través de la ropa más sport. Las pasarelas del martes 31 de enero en la capital sueca, programaron un repaso al pret-a-porter más tradicional, que nos llevó desde el estilo dandy de Lexingtons hasta el minimalismo la era dark de The Local Firm, pasando por los elegantes vestidos de Mayla hasta lo ultra tradicional de Busnel. Sin embargo, la presencia de los estudiantes del Beckmans College of Design reavivaron la originalidad perdida y a través de diferentes futuros diseñadores el color y los tejidos tomaron presencia en la pasarela.
Fiffi Wilton sorprendió con una propuesta que incluyó la moda de las prendas semi transparentes combinadas con la tradición del bordado de colores vivos. Alina Brane llevó su visión étnica y llena de detalles a túnicas, abrigos y faldas, donde los estampados, la joyería y los tejidos se unieron para crear algo original pero elegante. Y Amandah Andersson, una de las nuevas diseñadoras más destacadas de Suecia, mostró pantalones y estampados que tomaron formas propias, y que no fueron definidos por un solo estilo.
Entre las marcas más destacadas, aparecieron Johanna Pihl, quien plasmó figuras geométricas en faldas y vestidos, invocando el art decó que empezó con Gucci y sus años ’20. Pero fue Maria Nordström, con su colección llamada “Purgatory” (purgatorio), la que se llevó los aplausos a través de una marcada línea entre negro y blanco, que buscaba llevar a la pasarela “la influencia del ambivalente mundo católico”, en palabras de la propia diseñadora. Esta es la primera gran colección creada por Nordström, quien antes diseñó ropa para la marca H&M y también lideró la banda Zeitgist. Vestidos camiseros simples en color blanco que terminan con una gran falda de aplicaciones negras, cortes irregulares y el punk asomado entre los accesorios son algunas de las inspiraciones que mostró la diseñadora que promete ser la mejor sorpresa en este evento.