Hace unos años, repasamos la carrera de una de las pioneras del modelaje asiático en Occidente: Hiroko Matsumoto. Hiroko llegó desde Japón a encantar a Pierre Cardin en los ’60, transformándose en su musa en publicidad y editoriales. Pero en 1972, la primera modelo japonesa que caminó sobre las pasarelas parisinas fue Sayoko Yamaguchi, quien se transformaría en toda una leyenda gracias a su amistad con grandes diseñadores y músicos como Mick Jagger y David Bowie.
Yamaguchi apareció en los primeros shows de Issey Miyake, Kansai Yamamoto y por supuesto Kenzo, casa para la cual se transformó en musa y rostro habitual de su publicidad. Pero antes que partiera a París, Sayoko estudió Diseño de Vestuario en Sugino Gakuen, imponiendo después su tradicional melena oscura y flequillo a través del diseñador favorito de Bowie. Así llegó a conectarse con el músico, apareciendo juntos en fotografías y también en portadas de revistas como otros rockeros como Jagger. Pero también, apareció en la portada del disco de grandes éxitos de Steely Dan, en 1978.
Durante esa década, también se convirtió en modelo de Shiseido, además de posar para famosos como Pierre et Gilles, Guy Bourdin y hasta fue nombrada una de las más exitosas modelos en 1977 por la revista Newsweek. A pesar de su gran éxito –que la llevó a ser favorita de Yves Saint Laurent-, Yamaguchi pensaba en sí misma como una mujer que sabía llevar la ropa y no como una modelo; el estilo, el sentimiento y el movimiento eran los tres pilares para ella de su profesión. Luego de varios años marcando la pauta, Yamaguchi falleció sorpresivamente el 2007 de una neumonía, dejando atrás todos los momentos de la moda que la llevaron a convertirse en un icono y pionera de las pasarelas.
Fotos: The Imagist, Girlschannel, Tumblr.