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Es todo un personaje y se destaca no solo por su ecléctico estilo personal, sino también por las propuestas de sus pasarelas y los conceptos que presenta en ellas. Ronaldo Fraga lleva mucho tiempo liderando la parte más original y alternativa de la moda brasilera, y la pasarela de esta versión del SPFW no se quedó atrás: fue el primero en unir la moda con el próximo Mundial de Fútbol Brasil 2014.
Marc Jacobs tiene sus escaleras mecánicas y Alexander McQueen tuvo su tablero de ajedrez; Ronaldo Fraga tiene su propia cancha de fútbol. Con arcos, líneas y un grupo musical que tocó tangos en un guiño inesperado a Argentina –eterno rival de fútbol de Brasil-, la pasarela de Fraga conquistó a todos con la primera conceptualización potente de ropa y show. Aunque Cavalera hizo bailar a todos, la ropa no tenía la misma potencia que la colección; en Fraga, la ropa misma fue igualmente la protagonista.
Guiños a las zapatillas de fútbol de colores flúor, a las líneas del mismo balón y también a tejidos originales de artesanas de Brasil, toda la colección sorprendió por imponer una estética distinta pero igualmente usable. El cabello de las modelos se llevó con pelucas de peinados masculinos, en otro detalle que rinde homenaje a las viejas glorias del fútbol de Brasil, que mal que mal es el campeón más famoso del mundo en este deporte.
