Han sido días extraños, donde lo más positivo ha sido la unidad y la lucha en torno a la desigualdad. En Chile vivimos un momento que nos ha hecho abstraernos de la rutina típica y trasladarnos a otra donde pareciera ser que vivimos en dos estados: el de revolución y también el de tratar de apoyarnos entre quienes podemos. Por eso decidimos recopilar algunas películas que además de ayudarnos a entender esta crisis desde una perspectiva de ficción, nos muestran también una pausa con historias sobre desadaptados, resiliencia familiar y por supuesto, una desigualdad que ha estado presente a través de toda nuestra historia.
Snowpiercer (2013): El director coreano Bong Joon-Ho muestra en clave futurista cómo luego de la destrucción de nuestros recursos y la vida tal como la conocemos, las personas deben luchar por alcanzar un mejor bienestar todo condensado a través de un tren que representa las desigualdades que vivimos en la realidad. Aquí aparecen Chris Evans, Jamie Bell, Song-Kan Ho -el muso del director-, y Tilda Swinton como una dictadora a la que deben enfrentarse los personajes.
Kinky Boots (2005). Dicen que en periodos de crisis, la creatividad aflora de alguna manera así como estrategias impensadas. Eso es lo que sucede cuando un hombre hereda una fábrica de zapatos y debe pensar en una estrategia para sobrevivir, recibiendo la ayuda de un drag queen que lo lleva a un camino diferente lleno de aceptación y comprensión.
Hombre mirando al sudeste (1986): La película argentina que se convirtió en un clásico de culto, nos lleva por un viaje donde la realidad parece distorsionarse cuando un hombre que llega a un manicomio asegura ser extraterrestre, un proceso que hace cuestionarse varias cosas al doctor encargado de tratarlo, quien también enfrenta su propia crisis personal.
El violín rojo (1998): Con un violín que sobrevive varias décadas como símbolo de resiliencia, esta película tiene varias historias girando en torno a este objeto donde vemos desde guerras hasta historias de amor, luchas personales y todo tipo de clases sociales.
Breakfast at Pluto’s (2005). Cillian Murphy es un desadaptado que trata de imponer sus convicciones en una sociedad llena de machismo y tradición, en la cual además busca a la madre que lo abandonó. Aquí la lucha es personal y viene en forma del cambio de género, que tiene a Patrick transisionando a Kitten y envolviéndose en diferentes situaciones cuando decide dejar Irlanda ante el rechazo de su pequeña ciudad.
The joy luck club (1993): La historia de una familia china que emigra a Estados Unidos y cómo sus mujeres han enfrentado diversos problemas y situaciones a través de las generaciones. Aquí vemos todo tipo de contextos, desde guerras hasta la lucha por conseguir el verdadero amor, en una mirada completamente feminista y que además integró la primera película hollywoodense completamente asiática antes de la comedia Crazy Rich Asians.
Parasite (2019): Si queremos entender a través de una película cómo se ha desarrollado la desigualdad actual que vive nuestro país, bien la historia más reciente de Bong Joon-Ho podría ser el ejemplo perfecto. Una familia que vive empobrecida y con costumbres que parecen atenerse a su propia manera de sobrevivir, consigue una oportunidad única de rozar la elite cuando se cruza con otra familia acomodada, que vive en una burbuja social y económica. En este encuentro, varias situaciones y secretos saldrán a la luz, así como la desesperación humana y la falta de empatía que muchas veces reprochamos a otros.
Fotos: IMDB.