El próximo 17 de marzo tendrá lugar en Pekín la final del International Woolmark Prize donde los 5 ganadores regionales de colecciones femeninas competirán por la mejor colección de lana Merino. El ganador recibirá un premio consistente en 100.000 dólares australianos para confeccionar su colección, y será seleccionado por un panel de nueve jueces donde se encuentran figuras como Victoria Beckham, Franca Sozzani y la española Cristina Ventura, entre otros.
Desde su nacimiento en 1953, el International Woolmark Prize (IWP) ha premiado a futuras promesas del diseño como Karl Lagerfeld o Yves Saint Laurent, convirtiéndose en un codiciado premio que persigue resaltar la belleza y versatilidad de la lana Merino en las manos de diseñadores emergentes de todas partes del mundo.
Actualmente el concurso se desarrolla escogiendo a cinco finalistas regionales divididos en continentes, y aquí les mostramos a los seleccionados por cada una de estas regiones, quienes muestran sus distintas visiones respecto al uso contemporáneo de la lana Merino.
VMAJOR – Finalista Asia
Nicole Lin y Victor Zhu son los diseñadores chinos escogidos para representar al país asiático, con una colección que se inspira en los trabajos artísticos de Karen Gunderson y la zona del Himalaya.
Augustin Teboul – Finalista Europa
La dupla tras la marca está compuesta por las diseñadores Annelie Augustin y Odely Teboul, quienes mezclan tejidos en lana Merino con una propuesta bastante clara acerca del slow fashion.
Strateas Carlucci – Finalista Australia
Peter Strateas y Mario Luca Carlucci se inspiran en la cultura indígena australiana, cortes de origami y dobleces para construir piezas esculturales.
M. Patmos – Finalista Estados Unidos
Ayudada por tejedoras bolivianas, la diseñadora estadounidense Marcia Patmos nos introduce en el mundo del slow fashion enfocándose en el trabajo colaborativo con artesanas y técnicas de tejido milenarias.
Bird on a Wire – Finalista India y Medio Oriente
Nacida en Beirut, la colección finalista de Rayya Morcos lleva por título “My Name is God”, la cual habla de que todos somos dioses.