De seguro has visto que revistas y blogs se refieren a muchas de las tendencias actuales como si fuera muy boho chic, y en general siempre asumimos que esto se refiere a un look algo más artesanal, pero con ropa a la moda. Esta concepción no está del todo equivocada, pero lo cierto es que el boho chic tiene un nacimiento reciente y que es definido más que por cómo es, lo es por quienes lo comenzaron a usar.
Boho es es originalmente un derivado de Bohemian Homeless (personas bohemias sin hogar), en donde lo bohemio está referido a aquellos que llevan una vida libre y lejos de las convenciones sociales, idea de la cual nació, por supuesto la cultura bohemia y nocturna. Por otro lado, Chic viene del francés y significa “con estilo”. ¿Por qué ambos conceptos tan diferentes el uno del otro se unieron? El hippismo arrastró consigo una manera de vestir que perduró en el tiempo, como los vestidos florales y las botas, pero fue el toque de las celebridades el que terminó por crear un encuentro inesperado entre ambos términos.
Fue en un artículo sobre Kate Moss en 2002 que se comenzó a hablar de “una forma de vestir bohemia”. Su misma forma de ser despreocupada y transgresora hacía recordar a una vida sacada de los jóvenes de los 60, donde la ropa que comenzó a usar se volvió un ícono moderno de ello estableciéndose como la gran exponente del boho chic.. Al mismo tiempo, la actriz Sienna Miller llamó la atención con sus tenidas que muchos tildaron de deslavadas, pero que no dejaban de tener una vibra atractiva, igual que Kate Moss. Allí todo tomó sentido para los seguidores de la moda, quienes comprendieron que este estilo Boho no era más que una inspiración hippy que derivó en esos looks que sin esfuerzo alguno y lo más natural posible hacían lucir tan bien.
Muchas de las tendencias actuales son 100% boho chic, como las blusas sin hombros o los maxi vestidos. Y es que quizás no lo sabes, pero también estás llevando este estilo, en especial si tienes en tu clóset un maxi vestido estampado, sandalias de gladiador, gorros de ala ancha, algo con flecos, jeans flared, shorts con un toque distressed, aros de plumas y los clásicos abrigos peludos y botas a juego con todo. ¿Te sientes identificada? No te preocupes, que esta es una tendencia que te aseguramos este año no pasará de moda, y probablemente los próximos tampoco.