El sábado recién pasado terminó la semana de la moda masculina en París, donde muchas de las etiquetas más importantes del mundo estuvieron mostrando sus propuestas para la temporada Spring 2014. Periodistas de moda de los medios más reputados, fashionistas, compradores y blogueros se trasladaron hasta la capital francesa para mirar desde cerca los 5 días de pasarelas. En Viste La Calle te mostramos las propuestas que más ruido hicieron en esta pasada.
Saint Laurent.
Hedi Slimane insiste en darle color propio a Saint Laurent, donde la reinterpretación del legado de la casa francesa tiene poco espacio. Su segunda colección masculina para Saint Laurent tiene como inspiración la música y exhibe siluetas simples.
Thom Browne.
Lo de Thom Browne es sarcasmo puro, ironía llevada a la pasarela. El diseñador puso sobre la pasarela modelos vestidos como soldados de juguete y maquillados con lápiz labial rojo. Toda la carga simbólica masculina del uniforme en contraste con lo femenino de los labios, hicieron de esta colección uno de los puntos altos de la semana de la moda masculina en París.
Dior.
Una colección de verano de líneas simples y en una paleta otoñal es lo que presenta la marca como su propuesta para la temporada estival 2014. Patchwork geométrico y brisas retro fueron lo esencial en la muestra.
Kenzo.
La marca se inspira en el beachwear para entregar una colección de siluetas simples y sueltas, ahondando en la estética deportiva que la marca viene cultivando de un tiempo a esta parte.
3.1 Phillip Lim.
El diseñador hace lo que mejor sabe en esta colección: fusionar elementos de diseño asiático (origen del diseñador) con un toque comercial que occidentalizan sus prendas. Muy en sintonía con la mayoría de las colecciones masculinas de la temporada, tiene una fuerte influencia deportiva.
Dries van Noten.
Las flores fueron el motivo central de esta colección, las que cobraron vida en variadas formas y siluetas: atléticas, casuales y más formales. El diseñador exhibe maestría en la combinación de patrones que en una primera instancia parecerían descabellados, pero que en sus manos cobra inusitada armonía.
Raf Simons.
En palabras del propio diseñador, la colección “es un estudio de la sociedad consumista, que se ha vuelto cada vez más artificial, tóxica, en cierto modo”. Ello dio como resultado siluetas minimalistas, a veces femeninas, con mensajes publicitarios sobre las prendas.
Lanvin.
Nuevamente una marca recurre a las influencia del streetwear para crear su colección. Lanvin abrió su pasarela con colores neutros para dar lugar a los colores más vivos hacia el final de la pasarela. Una colección que se cuestiona qué es formal y qué no.
Givenchy.
Una interpretación nada de literal de África fue lo que mostró Givenchy en París. Estampados con motivos tecnológicos que, de cierta forma, recuerdan el trabajo de Mary Katrantzou. Líneas y siluetas anchas que recuerdan la época de gestación del hip hop completan la colección.