Los años ’70 y el cine dieron para mucho. Entre películas de acción taquilleras, directores jóvenes que establecieron sus estilos y erotismo, géneros diversos como el blaxploitation entraban en escena, combinando débiles historias con mucha piel y acción. En medio de ese género el mundo conoció a la actriz Pam Grier, quien se transformó en la más grande heroína afroamericana del cine con sus roles de Foxy Brown, Coffy y más. En los ’90, Tarantino la revivió con el clásico Jackie Brown pero la gran pantalla tendrá su propia historia, la que tentativamente será “Pam”.
Grier vivió varias aventuras y relaciones tormentosas desde que se transformó en actriz famosa a principios de los ’70. En años cercanos la conocimos como Kit Porter en la serie “The L word”, la detective de “Jawbreaker” y por supuesto Jackie Brown, su regreso con todos los reconocimientos. Pero Grier supo comenzar en un mundo donde las actrices apenas tenían la palabra fuera de sus diálogos, aun más si eran de color. A esas dificultades hay que agregarle que Grier sostuvo romances con reconocidos hombres como el humorista Freddie Prinze (padre de Freddie Prinze Jr.), además del jugador de basquetball Kareem Abdul-Jabar, pero fue su romance con la leyenda Richard Pryor el que la tuvo contando todo en sus memorias. Con Pryor vio lo mejor y peor del para muchos más grande humorista de stand up y además ya tiene al actor para interpretarlo: Jay Pharoah, ex SNL.
La historia de Grier es la de una sobreviviente: fue violada dos veces, a los 6 años y cuando era universitaria. Pese a ello persiguió una carrera en una industria peligrosa, donde según la propia actriz “te daban tragos gratis con extraños polvos en ellos”, pero además, toda su experiencia la convirtió en una activista, que ha compartido su tiempo con personalidades como Maya Angelou y Gloria Steinham. Todavía no se ha decidido por una actriz para interpretarlo, pero su historia valdrá la pena ser revisada.
