Sin duda, la belleza se puede encontrar en variados sitios, formas o lugares. El cuerpo humano, es el espacio donde la belleza ha sido vestida, fotografiada y admirada desde siempre. Pero ¿qué sucede cuando miramos adentro? ¿Encontramos belleza también?
Los huesos humanos y sus particulares figuras, inspiraron a un grupo de tres amigos, quienes decidieron convertirlas en joyas, donde observando los distintos huesos de nuestro cuerpo, no se resistieron a experimentar y crear. Esta idea nació de un viaje, en el cual este grupo de chicos, se encontraron con antiguos collares tribales que detonaron su imaginación.
Así, AJ Omandac, Paul Jatayna y Kat Medina, comenzaron a realizar moldes y por sobre todo a observar detenidamente el cuerpo humano. Su línea de accesorios está conformada por catorce piezas que imitan de manera muy real nuestros huesos, logrando por completo desde la textura hasta el color grisáceo que poseen.
Para Os la incorporación de cualquiera de estas piezas de joyería, traza una línea distintiva, en cualquier outfit y complementan cualquier estilo. ¿Ustedes que opinan?