El año pasado se publicó la autobiografía que Penguin Books incluyó en el catálogo de libros «clásicos» —por petición expresa del escritor—, situándolo al lado de grandes figuras de las letras de todos los tiempos, como Virgilio, Tolstoy, Melville y el mismo Aristóteles. Por eso, desde que salió a la venta su autobiografía, las personas repletaron las librerías para conseguir un ejemplar, encantados con la figura de su escritor: nada menos que Morrissey. Excéntrico y firme con su moral, es capaz de terminar un concierto si nota que a una corta distancia se está celebrando un asado con carne animal. En el escenario, la pasión que siente al cantar la expresa abiertamente hacia su público, tirándose al piso en un acto romántico.
Gran parte de la figura de Morrissey ha sido creada por su vestuario. Su look ha variado a través de las décadas, siempre ajustándose a su particular personalidad. A continuación, revisamos el desarrollo del estilo de Morrissey, desde The Smiths hasta hoy.
This Charming Man
Es notorio el cambio de estilo si se observa, a grandes rasgos, del desarrollo de Morrissey desde The Smiths hasta sus últimos discos. En un comienzo, su look ochentero se basaba sobre todo en el estilo rebelde de James Dean, rescatando su corte de cabello y sus lentes de marcos grande para crear un look geek. Destacan sus camisas abotonadas un tanto holgadas —en su mayoría con patrones de diseño, como las rayas anchas—, junto con sweaters tejidos en punto grueso o chaquetas grandes en colores oscuros.
There is a Light that Never Goes Out
Con el paso del tiempo, Morrissey adoptó un look más post-punk. Esto trajo el incremento de las poleras blancas estampadas con diseños de bandas —sobre todo, la propia—, y el denim en chaquetas y pantalones ajustados. El look de la banda entera se volvió más atrevido, pero no por eso sus canciones dejaron de ser las composiciones líricas sinceras que venían creando.
Irish blood, English heart
Tras la ruptura con The Smiths y el comienzo de su carrera como solista, Morrissey desarrolló una potente imagen masculina basada en el incremento muscular de su cuerpo y en el uso habitual de trajes que exacerban su elegancia. Si siempre admiró profundamente a Oscar Wilde —de hecho, se ponía flores de gladiolos en el bolsillo trasero del pantalón en su honor—, la adultez es el momento cuando el cantante le rinde culto al escritor irlandés desde su vestuario. Trajes de colores pálidos u oscuros, lisos o con patrones —como el Príncipe de Gales y otros— combinados con camisas desabotonadas en el cuello o con corbatas, y los clásicos zapatos de todo caballero —oxford y wintip— son la perfecta conjunción de su imagen madura.
Morrissey no pasa desapercibido, ya sea por sus directos comentarios acerca de los derechos de los animales o por sus ingeniosas canciones llenas de citas a la tradición literaria universal. Muchas bandas han dicho abiertamente que se han inspirado en Morrissey, y no solo en cuanto a melodías se trata. Incluso, a pesar de sus constantes traspiés de salud en el último tiempo, lo seguimos esperando, porque Morrissey está hoy más vigente que nunca.