Al ver el lookbook de la firma secundaria del fallecido Alexander McQueen volví a mi adolescencia. Grunge, grunge y más grunge parece ser el leitmotiv de la colección, con looks que rememoran a Kurt Cobain (en la línea masculina) y en los que aparece toda la ropa que yo usaba cuando en mi Discman no paraba de sonar Lithium.
Tartán, tejidos XL, patchwork, gorros y camisas de cazador, bototos, superposición de prendas y estampados que no combinan y cierta sensación de despreocupación -aunque sabemos que en la moda todo está fríamente calculado- son parte de la propuesta de McQ para el invierno 2010. Y aunque a mí de adolescente sólo me quede el espíritu…no hay caso, muero por el vestido escocés de la primera foto.
