El estilo llamativo de vestir masculino, reflejado en chaquetas bordadas, camisas de inspiración texana o impecables trajes blancos no es factura de hace un par de años atrás. Cada vez que Jimmy Page, el mítico guitarrista de Led Zeppelin necesitaba un traje, o que Billy Preston o Paul McCartney querían llenar el escenario con algo atrevido, llamaban a Malcolm Hall, un diseñador que sobresalió en los ’70 por vestir a los mejores exponentes del rock and roll.
Un traje de 1975, blanco y bordado en la espalda, forma parte de las exhibiciones de vestuario del Victoria & Albert Museum de Londres, uno de los espacios más destacados para mostrar historia del vestuario. Ese mismo traje fue llevado por Jimmy Page, quien en la década de los ’70 no solo encarnó un ideal de guitarrista inalcanzable, sino también un elegante y original personaje de la música gracias a Hall. Como estudiante de Central St. Martins primero, y discípulo del famoso Ossie Clark despuéss, Hall aprendió a vestir a los rockeros más exigentes, pues Clark mantenía entre sus clientes a Jimi Hendrix y Mick Jagger. Pero no se quedó allí; después de su pasantía, consiguió que Paul McCartney pidiera sus chaquetas y trajes, mientras otros músicos destacados como Brian Eno de Roxy Music o David Cross de King Crimson también llevaran sus impecables y brillantes trajes en videos y presentaciones.
Dueño de un estilo de sastrería moderno, que necesitaba de telas satinadas y terciopelo para conseguir el look deseado, Hall aun sigue fabricando ropa pero a una escala mucho menos famosa que aquella que desplegó en los años ’70. Como curiosidad, el diseñador inglés también fabricó chaquetas para Tony Curtis, y trajes para los integrantes masculinos del grupo ABBA. Y la larga lista de clientes aun continúa: David Bowie, Bryan Ferry, Lou Reed, Diana Ross e incluso Elvis Presley llevaron alguna vez sus creaciones, las mismas que hoy promociona como parte de un estilo más atrevido y basado simplemente, en el rock and roll.