Uno de los cuatro ilustradores estables de la famosa Gazette Du Bon Ton, la misma revista de la cual hablamos en el artículo de Pierre Mourgue, es el que presentamos a continuación. Con una importante trayectoria que mezcla el art decó, al igual que sus colegas, y además presenta una serie de trabajos que bien podrían representar cualquier editorial, André Édouard Marty se encargó de plasmar verdaderas escenas más que simples figuras, donde los trajes femeninos resaltaban, y el ambiente era exaltado, creando una atmósfera atractiva dentro del grupo de ilustradores de la Gazette, que funcionó hasta 1925.
Durante los años ’20, Marty no solo participó diseñando las portadas de la famosa Vogue – cuna de los más grandes nombres de la ilustración y fotografía-, sino también dejó su huella a través de otras publicaciones, que poco se relacionaban con la moda y más con la sociedad y el hogar. Vanity Fair y House & Garden fueron dos revistas que se convirtieron en hogar del trabajo de Marty, quien siempre esbozaba a través de sus lápices el retrato de la familia perfecta, el cuidado del jardín de rosas o la escena de un baile o salida al cine sin problema alguno.
Durante los 92 años de su existencia, Marty no escatimó en seguir fiel al estilo que lo vio nacer dentro de la ilustración, el art decó, el cual también mostró a través de otros trabajos gráficos: el creador de portadas de revistas sumó a sus créditos el ser el responsable de varios posters de presentaciones de ballet clásico, así como óperas, sumando también a su curriculum el ser vestuarista y escenógrafo para varias de estas obras. Al igual que Barbier, Marty ilustró las colecciones de varios diseñadores como Jeanne Lanvin, Perrin y Paul Poiret, y aunque murió en 1974 hoy puedes encontrar su trabajo incluso en románticos sets de te de la tienda www.mokodirect.co.uk.
