Para Stine Goya, el nuevo negro es la mezcla de varios colores del arcoíris. En su pasarela Spring Summer 2020, presentada en Copenhague Fashion Week, demostraron esto. Las distintas tonalidades en las prendas, el estampado y el Ballroom Culture puede son tendencias en la actualidad.
El espectáculo eléctrico tuvo lugar en lo que parecía ser un gimnasio, fue ahí donde se mostraron líneas elegantes, colores brillantes y un sentido agradable de diversión y juegos. Modelos, incluidos aquellos que solicitaron caminar por la pasarela a través de la aplicación de red Bumble, y miembros de varias comunidades de Ballroom se tomaron el desfile. Más allá de la ropa, el reparto diverso e inclusivo es realmente lo que dio vida al show.
La influencia del salón de baile LGBTQ estuvo muy marcada y así lo declaró la firma en un comunicado de prensa: “la colección se inspiró en la estética de Paris is Burning, el documental de 1990 que celebra la escena del Ballroom LGBTQ que tomó a la ciudad de Nueva York en los años 80, y Kiki, un documental de 2016 que comparte las historias de jóvenes LGBTQ de color que ven la moda del Ballroom como un espacio seguro”.
Fotos: Teen Vogue
