Como en cada temporada, la industria de la moda siempre está buscando avanzar y renovarse en cuanto a propuestas comerciales y de indumentaria se trata. Si para cada semana de la moda, nos impresionamos con las apuestas que los diseñadores nos presentan en sus pasarelas, lo cierto es hace bien renovarse y tomar nuevos aires para mejorar cada vez más la calidad y la reputación de instancias que nos permiten conocer talentos emergentes y consagrados. Así, es factible querer analizar con buenos ojos los próximos cambios que estará realizando la Semana de la Moda de Nueva York, con una nueva locación y un nuevo nombre a partir de los desfiles de septiembre de este año.
Desde que Eleanor Lambert creara el “Press Week” en 1943, para enfocar la mirada de la prensa hacia los diseños de los propios creadores del país norteamericano —dado que los mismo reporteros no podían viajar a París por las condiciones de la Segunda Guerra Mundial— , han sido varios los cambios y avances impartidos por esta semana de la moda. Entre esos cambios se encuentra la unificación de las pasarelas en un solo lugar, Bryant Park, el año 1994, luego de que el circuito de galerías de arte, hoteles, centros culturales y restaurantes terminaran con las modelos e invitados de Michael Kors bajo un techo que colapsó en pedazos.
Arriba: Desfile Normal Norrell 1968 / Abajo: Distintas carpas de NYFW en Bryant Park
Luego la falta de espacio hizo que la organización trasladara sus carpas blancas al Lincoln Center en 2010, dando paso a un cartel mucho más grande de diseñadores e intercambios comerciales. Junto con la unificación del lugar de pasarelas y orden interno de la propia organización liderada por IMG, también aparecieron auspiciadores como Mercedes-Benz que desde el 2009 pasó a ser el principal patrocinador del evento, presentando con nuevo nombre al Mercedes-Benz Fashion Week New York.
Este 2015, tanto el Lincoln Center como Mercedes-Benz no volverán a ser parte del circuito de la semana de la moda. El primero porque los propios vecinos del recinto ganaron una demanda para garantizar el uso público del parque en todo momento del año, algo que no se cumplía durante los días del Mercedes-Benz Fashion Week, y el segundo porque simplemente no renovaron contrato, lo que significa que la semana de la moda de Nueva York volverá a ser New York Fashion Week a partir de septiembre de este año.
¿Qué podrían significar estos dos grandes cambios? Primero, que durante las próximas pasarelas de febrero sean más los diseñadores que decidan presentarse afuera del Lincoln Center, tal y como lo han venido haciendo marcas como Alexander Wang, Vera Wang y Diane Fürstenberg, entre muchos otros, desde hace varias temporadas y al menos hasta que haya nuevo recinto, el cual se rumorea podría ser el nuevo centro cultural Culture Shed, en Hudson Yards, una vez que su construcción esté terminada en 2017 (ver imágenes abajo).
Segundo, y esto está confirmado: no habrá otro gran auspiciador que replique el modelo impartido por Merdeces-Benz entre 2009 y 2015. Incluso se ha ya llegado a hablar de que la organización estaría buscando impartir un giro completamente distinto, buscando asociarse con otro circuito de moda mucho más emergente y menos comercial, como MADE Fashion Week, el cual no cobraría a los diseñadores por gastos tan imprescindibles como cuota por arriendo de espacio, maquillaje, iluminación, sonido y asientos. En definitiva, un modelo menos comercial que buscaría apostar por la presentación de propuestas más innovadoras en términos de indumentaria, y que buscaría alcanzar la reputación de semanas de la moda, como París o Londres, que cuentan con estándares de muy altos a la hora de seleccionar a sus diseñadores. Un cambio que seguro le vendría bien a la próxima edición de septiembre de New York Fashion Week.
Imágenes de zmation.com, joobili.com, nytimes.com, buro247.com, observer.com, newyorkyimby.com y therealdeal.com