Hubert de Givenchy contó con una aliado en su camino a convertirse en uno de los diseñadores más elegantes de todos. El fotógrafo Nat Farbman se encargó de retratar sus blusas, trajes y pañuelos en el cuerpo de modelos tan icónicas como Ivy Nichols, musa del francés, desde sus inicios hasta fines de los ’50.
Farbman nació en Polonia y se trasladó a vivir a Estados Unidos. Su trabajó se extendió por varias décadas bajo la revista Life, donde se encargó de varios estilos incluyendo el de la moda; así llegó a retratar casi de manera oficial los diseños de Givenchy, quien ya se comenzaba a alzar como uno de los más importantes diseñadores de Alta Costura.
Hacia fines de los años ’50, la música era otra veta que formó parte del portafolio de Farbman. El jazz y sus artistas comenzaron a aparecer en sus imágenes y hasta la icónica Billie Holiday fue retratada por el polaco. Pero su trabajo en la moda, aunque olvidado, es símbolo de la simpleza y la experimentación que comenzaba a tomar la fotografía cuando las modelos dejaron el estudio y se trasladaron a las calles.
Fotos: Zimbio, Jazzinphoto.