Tras egresar, estuvo dos años sin dedicarse al vestuario. “Estaba en una crisis existencial y no sabía mucho que hacer”, nos cuenta. Pero todo cambió en 2020, y es que mientras la mayoría paralizaba sus actividades a raíz de la pandemia, la diseñadora Nataly Galaz comenzaba a experimentar la necesidad de coser y crear, surgiendo con ello, su marca: Natgal.
“Cuando me vi sola haciendo una cuarentena, decidí diseñar bikinis. Compré tela por Marketplace de Facebook y con muchas dudas, ya que no la pude ver ni tocar. Diseñé, confeccioné y cuando ya estaba convencida que había resultado, comencé a preparar los modelos definitivos para poder hacer una sesión de fotos en mi casa. Tras esto, rápidamente comenzaron a llegar seguidores y clientes. A fines de marzo del 2021 paré con la producción de trajes de baño para empezar a diseñar una línea de vestuario femenino”.
“Mi mayor hito creo que es mi última colección llamada ‘Tenis’, inspirada en el vestuario que utilizaban las mujeres que jugaban tenis en los años ‘20. La colección consiste en seis prendas que son combinables entre sí, muy versátiles ya que el estilo es clásico y casual, rescatando los cortes rectos, plisados y solapas de la época”.
“Me gustaría entregar un mensaje a través de la consciencia que debe existir al adquirir indumentaria, ‘elegir bien comprar menos’. Sabemos que el fast fashion corrompe miles de reglas humanitarias y medioambientales. Así que la idea es informar a través del diseño local e independiente.”
“Mi meta soñada sería tener mi tienda física, poder viajar para conocer la moda de diferentes partes del mundo y colaborar con diferentes oficios y marcas de vestuario”, señala.