Cada cierto tiempo, aparece un nombre entre la farándula internacional o en el mundo de las modelos que gana fama y fortuna en base a sus diseños y a su originalidad. Primero fue Marc Jacobs a principios de los ’90, después Alexander Wang hace un par de años, y ahora es el turno de Isabel Marant, que junto a este último se han convertido en una dupla símbolo de las mujeres rockeras o “malas”.
Los diseños de esta francesa han sido altamente alabados gracias a su simpleza pero hermosa confección. Daria Werbowy los luce como nadie en las editoriales de Vogue Paris, al mando de la estilista Emanuelle Alt, fanática de la marca que en cada temporada de desfiles aparece en Jak and Jill con chaquetas o botas de la diseñadora. Erin Wasson también disfrutó de una gran inspiración luego de un tiempo llevando prendas de Wang y Marant, para después crear su propia colección para la firma RVCA. Y hasta el cuestionado Kanye West es un fanático desde hace tiempo de la diseñadora, y no se pierde desfiles de sus colecciones.
En Estados Unidos, Isabel Marant ascendió al estrellato cuando de pronto, sus botas modelo Otway se vieron agotadas en todas las tiendas. Y por supuesto, este diseño desató una fiebre por las tachas y el metal fusionado con tonos oscuros, que ha sido todo un éxito y ha emulado el estilo rockero de los ’80 con gran alcance. Sienna Miller, Milla Jovovich, Dree Hemingway y Lou Doillon, entre otras, no se pierden sus abrigos masculinos, chaquetas de piel y por supuesto, botas estilo bohemio. Para que decir de la explosión de las copias de cada prenda en Zara o Topshop, o de las imitaciones de sus botines en Aldo, Steve Madden o Zara. Al parecer hay Isabel para rato, cuando aun es considerada en el circuito como figura emergente.
