Hace unos días Paris disfrutó de momentos deslumbrantes en cuánto a desfiles y moda se refiere. Durante el transcurso de esta gran fiesta, muchos ya han mostrado lo que nos depara esta nueva temporada, en esta ocasión les contaremos del insigne Hussein Chalayane.
Su nombre no es un misterio, ni menos su visita por esta gran pasarela, ya que Chalayane desde los noventa que es un consagrado e inolvidable diseñador.
Para este diseñador, Japón es un lugar clave para la proyección e investigación de cada una de sus colecciones, y esto se debe a una gran atracción no tan solo por su historia, sino por la noción de mundo que existe en esta cultura. El invierno pasado Chalayan titulo su colección como “Kaikoku” que significa “campo abierto”, el cual se relacionaba directamente con la apertura de Japón hacia el mundo tras la gran tragedia nuclear. Esta colección estuvo cargada de negro, cortes asimétricos, mangas japonesas y chaquetas de cortes masculinos tipo sastre. Pero esta nueva temporada todo ha cambiado, excepto su búsqueda y mirada hacia el Japón, ya que tanto los cortes como las siluetas usadas anteriormente, se desplazan nuevamente a esta temporada. Los cambios más evidentes y porque no sorprendentes, es la paleta de colores usada para esta temporada donde el naranjo, rojo y azul son los protagonistas. En su mayoría la colección está compuesta por pantalones y chaquetas, con la presencia de algunos vestidos y faldas.
Quizá esta colección no destacó por sobre las otras, pero sin duda cuenta con una organicidad, coherencia y pulcritud que evidencian la maestría de Hussein.