El año 2002 apareció una pequeña joya en el cine que transformó la vida y carrera de Kate Hudson. “Casi Famosos” contaba la vida y andanzas de un adolescente aspirante a crítico musical que se rodeaba de rockeros para dar vida a su carrera, y en el camino se topaba con las musas que inspiraban el entorno. Una de ella era Penny Lane, encarnada con éxito por Hudson, quien con 22 años fue nominada a un Oscar por su actuación justo 30 años después que su madre ganara uno con la misma edad por la película “Cactus Flower”. Y también se convirtió en una it girl, tal como Goldie Hawn a fines de los ’60.
Goldie Hawn era algo más que la debutante ganadora de un Oscar; saltó de la televisión al cine con todo su encanto, su estilo para llevar la moda de la época y su adorable sonrisa con la que adornaba las portadas de revista. Hawn era para el público familiarizado con los programas televisivos lo que Anna Karina o Marianne Faithfull para el público acostumbrado al cine más alternativo. En 1968, era la jovencita de cabello corto que aparecía en bikinis psicodélicos en el show “Rowan & Martin Laugh-In”, antes de debutar en el cine con “Cactus Flower” junto a Ingrid Bergman. Y sus continuos roles sólo acrecentaron su fama de comediante con estilo, mientras se posicionaba como la “mod popular”: sus vestidos eran similares a los usados por Twiggy, y su figura, grandes ojos claros y cabellera al estilo confirmaron la semejanza.
Peter Sellers, Warren Beatty, Julie Christie, Chevy Chase son sólo algunos de los nombres famosos que protagonizaron películas con Hawn en su apogeo, aunque ella siguió conquistando admiradores en los ’80 y ’90. Su diseñador de cabecera era el famoso Ossie Clark, el mismo que conquistó el Swingin’ London con sus mini vestidos estampados y su colaboración con las telas de Celia Birthwell. Y Goldie llevaba el famoso estilo baby doll sin problemas, para demostrar que la gracia y la moda son compatibles a través de la imagen.
