A menudo el rock and roll está asociado a un estilo audaz, agresivo o simplemente clásico. Desde que las bandas femeninas como The Runaways o The Go Go’s irrumpieron con su sello de chicas malas con actitud, la estética se centraba en una combinación de cuero y poleras rasgadas, new wave o glam. Pero varios ejemplos se han instalado con una feminidad difícil de asociar a una banda musical, en especial cuando la baterista debe afrontar horas sentada con sus instrumentos siguiendo un compás más cómodo si van de pantalones y camiseta por la vida. Pero no para dos chicas que además de verse lindas con vestidos, hacen bien su pega y trascienden al mundo de la moda: Florrie Arnold y Tennessee Thomas.
La primera es más conocida por protagonizar el dulce comercial televisivo del perfume “L’Elixir” de Nina Ricci, donde vestida de rosa y con un delicado peinado, camina interpretando el clásico de Blondie “Sunday Girl”. Florrie Arnold es una baterista, cantante y ahora también modelo inglesa, que bajo el nombre de Florrie grabó discos como Explanation y canciones que puedes conseguir gratis a través de su sitio oficial, donde aclara que no quiere pertenecer a disqueras para que todo el mundo pueda disfrutar de su música sin pagar. Florrie ha confesado que su ícono es Grace Kelly, mientras que canciones como “Call 911” o colaboraciones con Pet Shop Boys ya la están llevando a la fama.
El caso de Tennessee Thomas no es distinto. Creció en una familia ligada al mundo de la música –su papá es el baterista de banda de Elvis Costello-, y al igual que Arnold es inglesa. Su exposición llegó cuando estaba en plena adolescencia y comenzó a grabar discos con su banda The Like, una de las nuevas promesas femeninas del 2000. Y siempre fue admiradora de un estilo vintage, que mantiene gracias a su gusto por la ropa de segunda mano, diseñadores como Charles Anastase y amistades que la conectan con la moda (Alexa Chung es una de sus más cercanas amigas). Thomas también aparece en algunos roles en el cine, como el papel que obtuvo en “Scott Pilgrim vs. the World”, y al igual que Arnold siempre tiene un puesto en primera fila de los desfiles de Chanel o Temperley London. Y su ícono principal es la legendaria Marianne Faithfull, aunque a juzgar por su look ya lo podríamos adivinar.
