Según las tendencias el Fast Fashion está y seguirá yendo en declive por la necesidad de responder a cambios sociales, culturales y ambientales como los que conocimos en el artículo del lunes con la propuesta de los 4 escenarios de Forum for the Future. Pero no se puede negar el gran éxito que le ha otorgado a grandes cadenas como Zara y Primark.
Pero hablemos un poco del Fast Fashion y sus principios: es un movimiento que quiere mantener a la moda en constante y rápido movimiento, pero ¿Cómo hacerlo? Formando una industria capaz de responder rápidamente a las últimas tendencias, creando colecciones en cuestión de semanas o pocos meses, cuando antes una colección tardaba de 6 meses a 1 año. La reposición y rotación de los productos en las tiendas debe ser muy frecuente para motivar al cliente a visitarla (Esta técnica es claramente perceptible en Zara).
La ropa no está hecha para que dure, muchas veces las telas y confección no es la mejor, se habla frecuentemente de ropa desechable porque sólo satisface una necesidad inmediata (la que dicta la moda de ese minuto) y no se vuelve una inversión, a esto se le suma que las grandes cadenas copian las últimas tendencias vistas en los Fashion Weeks y las venden a un precio muchísimo más bajo.
Son varios los aspectos negativos que enmarcan a este gigante del Fast Fashion, pero sigue siendo el mejor aliado de la mayoría, ya que llega a nuestros closets mucho de lo que jamás podríamos pagar por propuestas de Chanel, Balenciaga o Prada.
Zara, parte del grupo Español Inditex, se impone en el mundo como uno de los monstruos del Fast Fashion. Con presencia en más de 60 países, Zara, produce una colección dos veces por semana. Esta marca ofrece una gran variedad de productos, para mujeres de distintos estilos, y un rango de precio que oscila bastante, pero siempre con líneas muy de moda a precios asequibles como por ejemplo Trafaluc.
El vestido de la izquierda es el presentado por Bailman, a la derecha la copia de Zara.
Primark, empresa irlandesa con presencia en España, el Reino Unido e Irlanda, es un escándalo de precios bajos, tuve la suerte de estar en una de sus tiendas el año pasado y quede impresionada. Hay muchas prendas básicas, pero también bastante moda y a precios demasiado bajos. Justamente el short que tengo puesto en este minuto lo compre ahí y me costó tan sólo mil pesos!! y una chaqueta de cuero hermosa me costó 15 mil pesos (tengo una de Falabella que me costó 30 mil) y bueno tienen también todo tipo de accesorios, ropa interior, todo a precios ridículos, yo me lo habría comprado todo si no hubiera sido porque de verdad no cabía absolutamente nada más en mi maleta.
A la izquierda Alexa Chung con un vestido de Luella, a la derecha la versión-copia de Primark.
Algo debería cambiar para que este ciclo se rompa, es una pena saber que lo que podemos comprar no es más que la copia que hacen empresarios a grandes casas de moda, plus todo el comercio injusto que está detrás de muchas de estas cadenas que mandan a hacer todas sus colecciones a Oriente donde probablemente el que confecciona nuestro lindo vestido de última moda no recibe ni la mitad del sueldo que debería. Como consumidores demandemos más sustentabilidad y más creatividad, prefiramos diseño nacional, creemos una conciencia y una identidad que de pautas para generar mucha más innovación a los diseñadores porque ellos son los que idean, pero no olvidemos que la inspiración sale precisamente de lo que está pasando con la sociedad, la cultura, la economía, la política, etc. Todo esto podría sonar latero o difícil, pero son las pautas hacia una industria y una sociedad más responsable y creativa, características que dentro de esta área deberían ser un must.
