Entrevistamos al estilista Daniel Orozco, colombiano radicado en México nos cuenta cómo ha llegado a posicionar su trabajo en publicaciones internacionales como Solstice Magazine y cómo sus lookbooks han atraído la atención y han sido publicados en Vogue México.
¿Dónde estudiaste y/o adquiriste las herramientas para llegar a donde estas ahora?
-No cuento con estudios referentes a la moda, realmente podría decir que crecí en un entorno involucrado al medio. Mi abuela, y gran mayoría de mi familia en Colombia, se dedica al comercio de ropa, manufacturando e importando. Por ende, giré en ese ambiente desde niño. Me permitían cambiar los maniquís de vestuario e incluso en ocasiones diseñar y elegir mercancía para los locales. Conforme al tiempo aprendí sobre la imagen del comercio de moda.
¿Cómo llegaste a las producciones de moda?
-Gracias a una publicación en Facebook de una agencia de modelos en Guadalajara, donde buscaban un booker, en realidad no tenía ninguna experiencia en eso, pero aun así quise postularme. Efectivamente no cumplía con el perfil y me ofrecieron colaborar haciendo el estilismo para books de sus modelos. Ahí empezó todo, con el tiempo fui aprendiendo y explorando estilos.
¿Cuál fue el elemento gatillante y qué opinas de la profesión actualmente?
-Lo que me impulso realmente a luchar por esto, fue que para mí era una experiencia nueva. Algo que involucraba la moda y la posibilidad de generar dinero a través de ello. ¿Hacer lo que te apasiona y ganar dinero? Quien no lo intentaría.
Lamentablemente la realidad es otra, me gusta mi trabajo, pero es una profesión menospreciada, incluso por el medio. Requieres mucha persistencia y realmente tener una entrada económica complementaria para poder perseguir ese sueño mientras lo emprendes.
¿Cuál es el trabajo más difícil al que te has enfrentado como productor de modas?
-Lo que más me ha costado, de manera personal, es tratar de mantener mis valores intactos. Mi trabajo implica tener que contactarme con muchas personas de distintas ramas en la industria, personalidades, egos y hasta educación. Así que me he vuelto un poco más tolerante y aprender a no tomar las cosas de manera personal.
Además de estilista, también has sido diseñador, cuéntanos la diferencia entre ambas y si hay alguna las dos que prefieras.
-Bueno lo de diseñador realmente fue un experimento en unas vacaciones en Colombia, quise aprovechar el tiempo e intentarle. La verdad si gustó y me llego una propuesta de ventas pero para ser sincero no contaba con las herramientas para manufacturar, es mas no se coser! Así que sigue siendo un proyecto en stand by.
No creo que exista mucha diferencia, al final estás diseñando una imagen acorde a tendencias. Claro con todo el respeto a toda la preproducción que requiere hacer una prenda. Si debiera elegir, elegiría combinar las dos y hallar la forma de comercializarlo.
Para trabajar en una producción, ¿Tienes un equipo estable o siempre debes seleccionar a los involucrados de acuerdo al estilo exigido?
-Generalmente me gusta trabajar con distintas personas que entiendan, les guste y compartamos la misma visión en cuanto a estética. Que la calidad de su trabajo este a nivel de competir con talentos extranjeros. Y claro, si el estilo encaja con cierta persona por sus gustos afines, es mucho más probable que el resultado sea más acorde a la visión propuesta. En este caso influyen mucho los fotógrafos, quienes son los que tienen más marcado un cierto estilo.
¿Cómo es tu proceso creativo en que inspiras?
-Me gusta tratar de darle una historia o un personaje a mi trabajo. En base a lo que tenga en mente empiezo a hacer una lluvia de ideas, anotando elementos que representen el mood.
Entre las publicaciones o campañas que has hecho ¿cuáles son tus favoritas y para qué editoriales o cuentas quisieras trabajar?
-Bueno en su mayoría todas me gustan, son como pequeñas hijas que uno va teniendo. Pero sin duda los últimos materiales para Solstice Magazine son de mis consentidas. Me encantaría llegar a trabajar para Harper`s Bazaar. Es de mis revistas favoritas y con las más gustos afines tengo en cuanto a estética.
¿Qué es, según tu criterio, lo que le falta a los medios latinoamericanos para estar a nivel mundial en cuanto a producción de moda?
-SENTIDO DE PERTENENCIA, eso nos falta! A pesar de no ser de sangre mexicana, siento un gran apego a sus talentos. Para que exponer marcas de lujo que ya cuentan con las herramientas y el dinero para ser expuestas o ver en editoriales prendas de tiendas de moda rápida, cuando en ese espacio pudiera haber estado un talento nuevo con gran futuro, pero sin las capacidades para ser publicitado. Por eso vemos cada año diseñadores europeos nuevos que nos gustan y enseguida se convierten en referencias, porque hay gente detrás de ellos que creen y apuestan en su trabajo. A lo mismo que talentos como fotógrafos, estilistas, maquillistas, etc… Si casas editoriales siguen mandando a producir al extranjero como haremos que la industria latina crezca si aún no creemos en nosotros mismos. Y lejos de competir con Europa, seguimos idolatrando una estética que realmente nos es muy asimilada por nuestras culturas.
¿Qué consejo les darías a las nuevas generaciones que se quieran dedicar a esta carrera?
-Que lo persigan, nada sale molidito y nos lo dan en la boca. Conserven su humildad y valores. Muchas veces vemos en películas personajes que trabajan en el medio de la moda como personas arrogantes, despectivas y groseras, y damos por entendido que es parte del oficio, pero la verdad es que no. Esas personas dañan e intoxican tu ambiente de trabajo. No olvidemos que son solo prendas y debemos hacer que la gente admire y necesite de nuestro trabajo y con una mala actitud, nuestro clientes, la sociedad, sin mayor problema podrán seguir consumiendo ropa china y americana y vistiéndose según aparadores genéricos.
¿Qué planes tienes a futuro?
Planeo seguir preparándome para convertirme en editor de moda, consolidar quizás mi marca más adelante y convertirme a futuro un intermediario entre la moda y la sociedad, apoyando nuevos talentos que merezcan estar expuestos en el mundo y no cuenten con las herramientas para hacerlo.