Fotos: @nainmaslun @javieralvarezm @kokeevillalobos, @frafractal
Creció rodeado de tijeras, peinetas y espejos; su mundo ha sido siempre el de la peluquería, gracias a una larga tradición que comenzó su padre, el famoso Sebastián Ferrer. Pero Vicente ya tiene el curriculum propio necesario para demostrar que su talento y simpatía han sido claves para avanzar en la moda chilena. No solo le ha cortado el pelo a Di Mondo, a modelos en fashion weeks nacionales e internacionales e incluso al Presidente, Sebastián Piñera. Vicente sigue siempre aplicándose, nunca deja de estudiar y aquí nos cuenta más sobre los principales hitos de su vida.
-¿De qué manera comenzaste a internarte en el mundo del maquillaje y pelo?
Desde muy pequeño, iba a acompañar a mi papá al trabajo; cerca de los 8-9 años iba a juntar las propinas que me daban sus clientes por ofrecerles café y barrer el pelo, para juntar plata para comprarme un auto cuando cumpliera 18 años. Quería tener un auto convertible cuando fuera más grande (por culpa de mi papá y casi toda su familia porque aman los autos, ¡mi abuelo hasta armó autos en Chile!), y la mejor respuesta -que la agradezco hasta el día de hoy-, fue la de mi papá: “Aún te quedan 10 años para poder manejar, así que ponte a trabajar para que juntes plata para tu convertible porque yo no te lo voy a comprar.”
A los 15 ya hice mi primer corte a una amiga y desde ahí comencé a cortarle el pelo a todos mis amigos. El maquillaje vino después. Cuando terminé de estudiar peluquería, mi papá me dijo que estudiara maquillaje, algo que yo nunca tuve en mente. “Yo nunca lo hice y me hubiese servido mucho haberlo complementado”, me decía. Le hice caso y descubrí el mundo del maquillaje y gracias a esto, pude empezar a organizar equipos para desfiles y saber dirigir y ayudar en las dos áreas.
-¿Cuándo decidiste que éste sería tu camino, profesionalmente hablando?
Decidí por peluquería cerca de los 16 años cuando de verdad me puse a pensar si es que quería Arquitectura, Diseño o Peluquería. Viendo todos los pro y contra de cada profesión, me quedé con peluquería ya que desde siempre lo pasé muy bien y ya me manejaba bastante para ser tan chico.
Hoy en día también me encanta la Fotografía y la Música, cosas que también hago casi todas las semanas, ¡y que me consumen todo el día!
-¿Crees que te habría costado más si tu papá no trabajara en el rubro?
La verdad desde un comienzo tenía todas las puertas abiertas con todas las grandes marcas de laboratorios y grandes peluqueros del país, lo cual obviamente facilitó mucho para que me diera a conocer, pero claramente también ha dependido de mi que las relaciones se mantengan impecables después de casi 10 años. Hoy en día, estas marcas o personas me contactan directamente y no a través de mi papá. Hubiese sido un proceso más lento, probablemente estaría en una muy buena peluquería o independiente. Aún así, siempre tendría el apoyo de mi familia y amigos.
-¿Cuáles son tus referentes dentro del oficio? ¿A qué pares chilenos admiras?
Mis referentes del pelo serían Peter Grey o el grupo X-presion, el primero por las esculturas que logra en la cabeza y los 2dos por lo innovadores que son y por estar siempre realizando colecciones. A nivel nacional, la verdad solo tengo como gran referente a mi papá, aunque esté todo el día de un lado para otro, siempre ocupado, en una reunión tras otra. Cuando le das unos minutos frente a una cámara con una modelo, es capaz de hacer varios peinados, todos distintos y con cualquier cosa que encuentre a su alrededor. Me pasa que casi no veo nada nuevo en la industria nacional y muy seguido se van a la segura, ya que en Chile la gente no está preparada para ver algo distinto y en vez de observar la novedad y ver el trabajo que hay detrás, muchas críticas son en mala onda tan solo por ver algo distinto.
En el maquillaje me encanta De Maria e Isamaya Ffrench. De Maria experimenta mucho con las texturas y colores; Isamaya es increíble, hace lo que se le antoja sin importarle nada lo que pueda opinar la gente, solo se dedica a ser ella y a experimentar sin importar dejar de lado cualquier canon de belleza.
En talentos nacionales, Carla Gasic por su increíble trabajo de caracterización y Esteban Pomar y Mila de la Porte por su creatividad y calidad de sus trabajos.
-Cuéntanos, ¿cuál fue el primer trabajo que te hizo pensar que ya estabas por buen camino?
Después de haber terminado mis primeras clases de maquillaje, se me acerca un productor muy connotado y le mostré mis fotos de mi examen final y me preguntó si podía armar un equipo para peinar y maquillar a unas modelos para un desfile de una marca muy importante, ya que los looks del último evento no habían salido tan bien como quería. Después del desfile, se acerca la encargada de los eventos de la marca y me dijo frente al productor de los desfiles que quería que yo volviera a buscar a la gente de peluquería y maquillaje porque le había encantado como habían quedado los looks, ya que hubo una gran diferencia con el evento anterior. ¡Esto era para todos los desfiles que tenían durante el año a lo largo de Chile!
-¿Cómo ha sido trabajar con rostros famosos y cómo es ese proceso de dar con un estilo requerido?
La verdad es solo un trabajo más; obviamente hay unos personajes que tienen algunas exigencias más que otros, pero más que nada como ya tienen mucho tiempo en el mundo de las cámaras, ellos no se van a atender con alguien con quien no tengan un buen feeling, ya que están muy expuestos a críticas masivas. Ambas partes tienen que estar cómodas al realizar los trabajos.
-Cuéntanos acerca de tus viajes y trabajos internacionales en fashion weeks.
He estado dos veces trabajando en el fashion week de Nueva York. Una de esas idas además incluyó un workshop con rostros del laboratorio Moroccanoil, el cual generalmente apoya a Marchesa. Las dos veces tuve la suerte de participar en el desfile de Marchesa, ¡es tan distinto a Chile! ¡¡¡Solo para un diseñador trabaja más gente que para todo el fashion week de Santiago!!! Éramos casi cien personas en el backstage, un poco más de treinta modelos, unos doce peluqueros, quince maquilladores, diez personas haciendo las uñas, seis vestuaristas, tres organizadores dando órdenes a todo el equipo de producción, todos corriendo de un lado para otro, invitados especiales de la marca, los dueños… ¡y obviamente la televisión! Se van turnando entre tres a cinco canales con sus respectivos periodistas y camarógrafos entrevistando a los líderes de cada equipo. Para qué te digo que si alguna vez nos faltó algo; sobraban enchufes, nunca se cayeron los automáticos por ocupar mucha corriente. Había espacio para todos -aunque igual era un caos-, había comida bastante buena y hasta con opciones veganas. Además, el laboratorio nos pasó todos los productos que tenían aunque no los fuéramos a ocupar en los desfiles. El team era genial, ¡todos de distintos países y continentes! Una experiencia genial. Y por si fuera poco, el líder del equipo, Antonio Corral, me invitó las dos veces a ver los últimos preparativos para el peinado y maquillaje que llevarían las modelos de Cushnie Et Ochs junto a sus dueñas.
-¿Cómo llegaste a trabajar con DiMondo? ¿Cuáles son sus requerimientos habituales?
Hace unos tres años Di Mondo llegó a la peluquería requiriendo servicios de peinado y maquillaje para esa noche (siempre se hospeda en el hotel W, nosotros estamos con nuestra Peluquería y Spa The Boss en el piso 3 del mismo edificio). Estuvo bastante rato esperando en recepción, por lo cual detuve mi trabajo para ver si todo estaba bien y me dijo que si y que estaban buscando a alguien. Mientras, me dice que quiere un peinado específico para el día siguiente y yo recién había vuelto del NYFW y habíamos peinado a las modelos de Marchesa con un look muy similar y además me había traído los productos que ocupamos, entonces me pidió que lo atendiera. Al día siguiente voy a su habitación en la noche, ¡y me encuentro a unas ocho personas más! Casi todos familiares acompañándolo y ayudándolo con sus ideas. Le encantó el look final y me pidió que lo atendiera toda la semana. El último día me dice “esta es la ropa que voy a ocupar, haz lo que quieras”. Desde ahí, cada vez que viene a Chile trabajamos juntos.
-Has trabajado en revistas, junto a celebridades y más, pero si tuvieras que elegir algún reto que quisieras alcanzar, ¿cuál sería?
Mi meta más cercana, en la cual estoy trabajando en este momento, es mejorar la postproducción de Fotografía y además quiero aprender a ocupar mejor las luces dentro de un estudio, para así poder manejarme bien con todo lo principal de una producción de modas y poder elegir qué es lo que quiero hacer en cada producción, además de dirigir al resto del equipo sabiendo cómo decir lo que se quiere realizar y qué es lo que necesita cada uno.
-¿Dónde podemos encontrarte habitualmente para que alguien pueda dejar su rostro o pelo en tus manos?
Trabajo de martes a sábado en la peluquería The Boss del Hotel W, generalmente solo en el ámbito capilar. Maquillaje trato de dejarlo solo para desfiles y producciones, ya que se permite mucho más la creatividad. Por lo general los días lunes estoy tomando fotos y/o estudiando con alguien.