En un pequeño salón en Silverlake, Benjmin Booker nos concedió esta entrevista al dar un show
en la preparación del lanzamiento de su tercer álbum. En su segundo álbum llamado Witness relata su historia y experiencias que tuvo en México, constantemente preguntándose si somos testigos de lo que sucede y cómo podemos cambiarlo. También su visión “anti-yolo” lo ha llevado a crear conscientemente para otros y conectar e ir más allá del entretenimiento.
-¿Cuál es tu primer recuerdo sobre música?
Mi hermana es nueve años mayor y ella tenía esta radio portátil; es una cantante, luego fue
a la escuela, también cantaba en la iglesia y solíamos cantar o grabarnos en el stereo de los años noventa y creo que eso es mi primer recuerdo.
-¿Dónde estudiaste u obtuviste las herramientas para llegar donde estás hoy?
Yo creo que es más fácil, ahora que lo pienso porque soy mayor y puedo ver cuando era joven.
Comencé a patinar y el parque de patinaje tenía un lugar para tocar música, empecé a ir y aprendí un par de acordes de guitarra, de alguien de ahí y comencé a tocar y la actitud de hacer
todo tu mismo; escribir las canciones y es básicamente, las cosas que aprendí de ellos cuando
tenía quince años. Nunca fui a escuela de música y no se mucho sobre música, pero lo mayoría
viene de ahí.
-Cuando estás creando una canción, ¿cómo es tu proceso?
Cambia en cada canción.
-¿Qué cambiarías en la industria de la música?
Yo creo que los artistas necesitan tener más derechos, una unión musical, tener seguros, promotores y ellos también deberían tener más derechos. Los artistas deberían ser vistos como socios, porque en las disqueras ellos no tienen talento, están en la industria de vender plásticos, y no tienen nada, por eso deberían de verse como socios. Mi disquera ha sido muy buena conmigo, entonces no me puedo quejar.
-Una canción que en lo particular me gustó es Carry. ¿Me podrías compartir un poco el significado?… Siento que es como una canción sobre dejar ir.
Cuando eres grande, tienes que decidir el tipo de vida que quieres vivir y la persona que quieres
ser, y eso puede ser lo que sea. Eso es lo que son los artistas: si tú puedes imaginarlo, puedes
hacerlo. Tú tienes que hacer las paces con el pasado, sea lo que sea, y estar bien con quien eres y de dónde vienes.
-¿Qué consejo le darías a generaciones jóvenes que quieren seguir tus pasos?
Yo creo que es una mala idea pensar en tocar música para sobrevivir, casi todos los que conozco
no…bueno, creo que hay gente que lo hace o lo intentan, pero puede ser muy decepcionante; puedes ser muy bueno y aun así, debes ser suertudo. Y no se, cuando era joven en el pueblo en donde vivía, había gente que tocaba en una pizzería y eran mayores que yo. Y tocaban
en bandas unas cuantas veces a la semana y se veían felices, sacaban discos y dije “que cool”; una vez que llegas a ese lugar está bien porque solo haces la música que quieres y trabajas en una tienda de discos y así, cuando la gente comienza a hacer cosas por otras personas en lugar de para ellos mismos, siempre es mejor.
-¿Entonces ahora solo haces música o tienes otro trabajo?
Solo hago música. He sido muy afortunado: escribo mis canciones, no tengo una banda, entonces es más trabajo, pero luego puedes relajarte.
-Para tu último álbum Witness, leí que se trataba sobre escapar a México, pero también sobre esas ideas de cómo eres percibido por tu identidad. ¿Cuál es el mensaje que querías entregar?
Yo creo que con todos los álbumes -y digo todos porque ya casi terminé, el tercer solo tengo algo más que hacer, pero ya está-, lo que trato de hacer es hablar de cosas que pasan en mi vida y el mensaje es que estoy tratando de conectar con ellos. Les digo cosas que me pasan y espero que ellos encuentren confort en la conexión y los inspire a hacer cambios. Cada álbum, cada canción es básicamente para eso, crear confort. Es como Bob Marley, quien hizo música que te enseña sobre cómo vivir y ser una mejor persona. Yo no quiero cantar solo de beber cerveza.
-¿No te sientes como expuesto, al hablar de tu vida en tu música?
Si pero es bueno, porque tú escuchas lo mismo de otra gente todo el tiempo, que ellos lo hacen y te hace sentir más conectado. Al principio da miedo y luego ves que todos son lo mismo y que
puedes ser tu mismo.
-¿Tienes algún icono que sea una inspiración para ti?
Hay gente que me gusta por cosas diferentes, pero es difícil, porque son complicados y todos son buenos y malos y no los quiero poner en un pedestal. Me gustan muchos raperos, Alice Coltrane, Jorge Ben (artista de los 70s), pero también veo películas y directores como Ari Aster, quien hizo Middsummer y Hereditary todo eso viene a mí haciendo, música, un video, un álbum. Eso es lo bueno de ser músico, que todo es para trabajar y por investigación.
-¿Tienes alguna meta personal que quieras alcanzar, por ejemplo, aparecer una portada en una revista, un récord Guiness…?
No. ¿Qué quiero hacer? Me gustaría hacer un tour en teatros antiguos; a veces abro para otra gente y es muy nice, me gustaría hacer eso antes de morir. Revistas no se, solo te hace feliz por un corto tiempo, entones no me importa mucho, pero los teatros, sería un buen recuerdo, es diferente.
-Para el Corona Capital, ¿cómo elegiste tu look?
No recuerdo qué vestí, creo que una camisa café y una guitarra roja. Salía con una chica que tenía una tienda vintage y de ahí lo obtuve. Era como un disfraz, yo probablemente nunca lo
haría, pero en tour, solo te paras en gasolineras y nada importa y vistes lo que sea, es como “dame esa bufanda y ese sombrero, lo amo!”.
-Dijiste que la muerte cambió tu percepción en la vida y en tu música porque podrías morir, en cualquier momento. Cuéntanos sobre eso.
Me inspiró una frase de Maya Angelou, quien dijo que cada vez que escribía era como si fuesen sus últimas palabras, y es así como hice el ultimo disco, donde no hay simbolismo, metáforas,
simplemente es algo que si te preguntas en tu muerte, qué dirías de tu vida, solo algo súper brutal y honesto.
-¿Cual crees que ha sido el mayor obstáculo en tu carrera?
A que te refieres, aun no he llegado a ninguna parte, no estoy en una isla en el sur de Francia; tengo que trabajar, escribir. No siento que puedo relajarme, tal vez si hago como un millón de
dólares, tal vez en 15 años desde ahora. Yo vivo muy bien pero gasto mi dinero en ropa, comida,
zapatos, marihuana, manejo un Subaru. Es como Mac de Marco, éramos vecinos antes de
moverme al centro y no hacía nada loco, siempre vivía debajo de lo que era. Pero creo que así
es al principio, yo creo que voy lento.
-¿Que elegirías hacer si no fuera música?
Algo sobre Historia; eso estaba haciendo cuando estudiaba Periodismo. Museos, historia, ¿mencioné qué trabajé en museos?
Fotos: @david_needleman, Neil Krug, Facebook oficial.