Una foto de street style de Alex en su visita a LFW
Cuando miramos la moda desde afuera, con sus llamativos personajes de revistas que trascendieron sus roles editoriales, ese estilo calculado y un toque de lejanía es lo primero que asimilamos. Sin embargo, en este mundo tan inalcanzable especialmente en esta parte del mundo, nos topamos con una editora francesa que representa todo lo contrario. Simpática, con muy buen gusto pero al mismo tiempo relajada y natural, Alexandra Pizzuto es de verdad un raro pájaro en este perfecto cuadro parisino. Alex ha sido testigo de shows de Chanel, Gucci y ha trabajado en varias revistas. Va y viene a Chile donde también trata de incorporar nuevos proyectos y justo antes de su nuevo viaje, nos sentamos a conversar en un lugar sumamente turístico pero representativo de toda esa imagen de la capital francesa: Cafe des Deux Moulins, el mismo que se hizo famoso gracias a la película Amelie (2001).
Selfie en el show de Gucci en Milán
El show más loco al que he ido: el de Chanel con el cohete!
¿Cuándo decidiste convertirte en Editora de Moda y por qué?
No fue algo que escogí; en mi ultimo año de colegio decidí estudiar Política y mi tesis la hice pensando en el feminismo basado en una revista de moda y siempre estuve interesada en eso. Tenía que hacer una pasantía por seis meses y postulé a Grazia, una revista italiana que recién estaba aquí y yo estaba a cargo de la parte digital; tuve que escribir artículos para demostrar que servía y fue mi primera experiencia. Me gustó porque tenía que escribir sobre ropa, diseñadores que amo, hacer una selección. Luego tuve que hacer una nueva tesis y fue cool porque se trataba de moda también. Pero me encontraba sin trabajo, fue una situación muy extraña e hice otra pasantía en la revista Elle además de conseguir un trabajo en el mundo de la publicidad. Un día escuché que la Editora de Moda del sitio web de Marie Claire había renunciado y decidí llamar a mi jefa y decirle que estaba interesada en el puesto. Postulé y me convertí en Editora en Jefe de Moda del sitio web. Allí trabajé casi tres años y también fui generadora de contenidos de marca.
De arriba a abajo, momentos backstages capturados x Alex: Jacquemus con sus modelos después de un show, Jonathan Anderson luego de un show en Londres, una modelo después del debut de Jean Paul Goude para Desigual.
Para ti, ¿qué significa trabajar en moda?
Fui muy feliz al hacerlo porque tenía la oportunidad de ir a los shows y escribir reviews, aunque hoy nadie las lee porque no las hacen muy interesantes. También amaba cuando tenía la oportunidad de conocer gente, famosa o no famosa. Recuerdo cuando hablé con Inès de la Fressange y allí te das cuenta que tu trabajo es muy excitante. Pero en lo digital también tienes otra parte, que es la de generar contenido que solo sirve para los clicks y que no son muy interesantes. Me gusta escribir en el mundo digital cuando hay que reaccionar sobre noticias -como cuando Phoebe Philo dejó Celine y era Navidad pero había que escribir igualmente-, y lo otro es que la gente puede ser un poco malvada; no obtienes mucho reconocimiento si no eres Emmanuelle Alt. En el periodismo digital a las marcas no les importa sobre lo que escribes, solo les importan los influencers y followers porque tienen muchos seguidores. Los invitan y dicen “el show fue increíble, gracias”, lo cual hacen con cada marca y eso te lleva a pensar que tu conocimiento no importa. Lo otro es el constante cambio de Director Creativo, lo que impide que tomen riesgos; puede llegar a ser vergonzoso cuando ves algo como el show de Gucci, que es lo mismo tres años consecutivos y no tienes la libertad para dar una opinión honesta, algo que especialmente me afecta ya que soy muy crítica; te conviertes en una especie de Relacionadora Pública de grandes marcas. Por ejemplo, cuando Kanye West montó un show muy malo, la gente se permitió criticarlo porque no tenía publicidad en la revista. No dirán cosas malas sobre los shows de Gucci o Balenciaga aunque sean malos porque son auspiciadores de la revista y a veces tienes increíbles eventos para la prensa que te hacen vivir una vida muy lujosa pero en realidad el periodismo no paga muy bien; luego del evento, vuelves a tu pequeño departamento con tu rutina. Ahora soy más feliz como freelance porque puedo hacer el nexo entre moda y sociedad, analizar por qué explotó el fenómeno Vetements y por qué las personas eligen usar lo que llevan. Me da risa cuando alguien dicen “ay, no estoy interesado en la moda” pero lo ves llevando una polera Lacoste; puedes comprar una igual por 10 euros en H&M pero elegiste comprar una de esa marca; ¿qué dice eso sobre tu personalidad? No se si eso responde tu pregunta, jajaja….
Bueno, me encanta cuando los entrevistados pueden verdaderamente explayarse en algo…
Sii, por ejemplo algunas modelos, que son sujetos muy atractivos para entrevistar por su estilo de vida, no pueden contestar con mayor facilidad algunas cosas debido a los contratos que tienen con distintas marcas.
Pero volviendo al tema, cuando era chica quería ser estilista de moda pero las escuelas en Francia son muy caras y no me sentí bien pidiéndole a mis padres que pagaran por mi curso; así que estudié Política y fue totalmente improvisado el que terminara trabajando en revistas de moda. Eso sí, creo que no llegué en un buen momento; quería hacer esto teniendo en mi mente todas esas imágenes de la casa de YSL como era. Y estaba aburrida de recibir los mismos comunicados de prensa, donde las marcas siempre hablan de la herencia y de sus productos de la misma manera pero no están creando algo nuevo. Por culpa de la crisis económica, deben centrarse en lo comercial una y otra vez.
Jeremy Scott & Camille Rowe. Conocer a diseñadores y modelos, poder hablar con ellos sobre sus vidas, opiniones…¡es mi parte favorita de este trabajo!
¿Cuál ha sido tu entrevista favorita de todas las que has hecho?
Creo que la que le hice a Inès de la Fressange. Fue en un pequeño espacio de su tienda, la conversación se dio muy fácilmente y duró casi una hora. Personas como Jeremy Scott, quien llegó a París sin tener nada, dormía en el metro, siguen siendo muy humildes y cuando hablas con él salen temas muy interesantes. Se que muchos se burlan de su estilo excéntrico, pero para mí tiene la valentía de hacer cosas divertidas, algo que hoy no vemos mucho en la moda. Hoy no hay cosas que me hagan soñar como cuando era chica y abría revistas de moda.