Radicada en Londres, Raquel Gremler es de aquellas chilenas que han construido su propio camino dentro de la industria internacional del diseño de vestuario. Con solo 20 años, el 2010 partió a Estados Unidos a estudiar en el Fashion Design Institute of Merchandising de Los Ángeles, para dedicarse al área del vestuario en películas y televisión, y hoy cuenta con trabajos en cintas como “Robin Hood”, Germany’s Next Top Model y la próxima entrega de la secuela del libro original de Lewis Carrol “Alicia en el País de las Maravillas: A través del Espejo”, a estrenarse en 2016.
-Cuéntanos cómo fue que pasaste de estudiar en Chile a trabajar para películas de Hollywood, como la secuela de Alicia en el País de las Maravillas…
-Siempre quise estudiar modas, y luego de estudiar un año en la Universidad del Pacífico, decidí irme a Alemania a probar suerte. Estando allí, tuve la fortuna de que me ofrecieran una pasantía de seis semanas trabajando en el área de vestuario de la película “Robin Hood”, dirigida por Ridley Scott, con la diseñadora Janty Yates, quien había recibido un Oscar por su participación en la película “Gladiador”. Gracias a esa experiencia se me abrieron las puertas y decidí jugármela por mi futuro en el área de vestuario para películas y televisión.
-¿Qué adelantos nos puedes contar sobre esta segunda entrega? ¿Cómo fue trabajar con actores como Johnny Depp y cómo fue la confección de vestuario de esta cinta que ya ganó un Oscar por esa categoría en 2010?
-Esta segunda película trata sobre el segundo libro de Lewis Carrol “A Través del Espejo”. Adelantos no puedo dar debido a mi contrato, pero fue interesante ver como todo el equipo trabajó en conjunto, desde los actores, hasta los camarógrafos, los maquilladores y los vestuaristas. El trabajo en equipo en las películas es importantísimo. Todos saben que quieren que el proyecto salga espectacular, por lo tanto todos ponen de su parte. Johnny tiene su propio equipo de trabajo, por lo tanto no compartí mucho con él, y Mia Wasikowska, la protagonista, es una actriz notable. A pesar de la cantidad de horas en el set, o de su fama, es una mujer con los pies en la tierra, muy trabajadora y siempre sonriente. Un agrado, y un ejemplo a seguir.
Arriba: Raquel Gremler trabajando / Abajo: Personajes de la primera entrega de Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton
La diseñadora de vestuario a cargo de las dos cintas de “Alicia en el País de las Maravillas” es Colleen Atwood, la conocida y premiada diseñadora de modas que recibió tres premios Oscar por su trabajo en vestuario para “Chicago”, “Memorias de una Geisha” y la primera entrega de “Alicia en el País de las Maravillas”. Sus diseños en cine comenzaron a partir de la década de los 80, y desde entonces ha creado una estética muy marcada en cuanto a detalles, originalidad e impacto. Dentro de sus grandes estilismos y cintas en las que le ha tocado trabajar también se encuentran “El Hombre Manos de Tijera”, “Mujercitas”, “¡Marcianos al ataque!” y “Big Fish”; un legado que la propia Raquel ha recibido en sus últimos trabajos cinematográficos con la diseñadora y el director Tim Burton, con quienes también trabajará en la próxima cinta de Burton “Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children”.
-¿Quiénes son tus referentes dentro del circuito de vestuario cinematográfico y por qué?
-Siempre he admirado el trabajo de la diseñadora con la que trabajo actualmente, Colleen Atwood. Una de las películas que más me marcó fue la primera parte de Alicia en el País de las Maravillas. Creo que fue en ese minuto que empecé a interesarme más por el ámbito del vestuario del cine. Otra de mis diseñadoras favoritas es Edith Head, un ícono. Su trabajo lo conocí cuando entré a la universidad en Los Ángeles. Ahí había un hall dedicado a ella; una real genio con mucho estilo y carisma. Ella fue de las primeras en marcar tendencias con películas como “Sabrina”, “Funny Face” y “Breakfast at Tiffany’s”, todas protagonizadas por Audrey Hepburn.
Arriba: Edith Head / Al medio y abajo: Escenas de “Breakfast at Tiffany’s” y “Funny Face”
-¿Cuáles son las características principales para poder triunfar en este medio?
-Trabajo duro, con mucha paciencia y perseverancia. Mi familia ha sido esencial para ser quien soy y llegar donde quise estar. Me enseñaron a luchar por lo que uno quiere y siempre estuvieron ahí, celebrando cada peldaño. No es fácil dejar todo atrás, largarse a una ciudad desconocida, sin conocer a nadie, y perseverar. Hay que ser fuerte, centrado, y luchar por lo que uno quiere.
-¿Cómo proyectas la personalidad de un personaje a través de su vestuario?
-Creo que esa es una de las cosas que más me llama la atención de mi trabajo. Porque uno siempre está creando para diferentes personajes. Nunca realmente se repiten, y la creación siempre es algo nuevo y llamativo para los sentidos. Es un trabajo de evolución permanente.
-¿Cuáles han sido las películas más recientes que te han impacto en esta área?
-El diseño de vestuario para todas las películas de Los Juegos Del Hambre ha sido extraordinario. Los diseñadores han sido Judianna Makovski, Kurt y Bart, y Trish Summerville, quienes, para lograr esos resultados, tuvieron que tener mucho estudio y dedicación, sobre todo si se trata de escenas de acción ya que las telas deben ser flexibles para el movimiento de los actores. Estoy impactada con la dedicación que el departamento de vestuario comprometió a cada una de las piezas de esos films, porque no hacen solo una prenda, sino unas 6 ó 7 dependiendo de los dobles que tenga cada personaje. Además, muchas de las piezas se hacen a mano, por lo que son verdaderos genios los que trabajan en ese equipo.
-¿Qué tan importante es la relación con los diseñadores de autor en este circuito? ¿Es cierto que la mayoría de las prendas son usadas?
-Todo va a depender del presupuesto que tenga la película o el proyecto, y el branding de cada uno. Por ejemplo, James Bond tiene un trato con Tom Ford, quien confecciona los trajes para el personaje principal. Pero en las películas de Colleen Atwood, ella es la que diseña cada pieza. Para los extras se usan casas de vestuario como Western Costumes (LA), Angels (Londres), o Cosprop (Londres). Son casas de vestuario teatrales que tienen muchísimo stock, que han ido comprando de otras películas, o que crean por su cuenta de acuerdo a sus necesidades […] Cuando yo trabajé en películas independientes compré muchas piezas en tiendas de segunda mano en Los Ángeles, ya que mi presupuesto era más bajo, y uno se adecua a eso. A mi siempre me ha gustado eso, la adrenalina de buscar la pieza perfecta, pasearme y comparar. Se me hace muy entretenido.
También existen libros de tendencias espectaculares donde uno se informa sobre lo que va a pasar, y dependiendo de la historia que compromete a la película, ese es el camino que se toma: si es basada en el pasado, presente o futuro. Eso es lo que lo hace tan interesante, obviamente si uno encuentra el punto perfecto de historia y tendencia es lo ideal, pero el simple hecho de jugar con las épocas, con las personalidades y las tendencias, lo hace todo muy creativo y mantiene la cabeza en funcionamiento constante.
-¿Picadas para comprar ropa vintage de película?
-En Santiago me gusta ir más a las tiendas de diseñadores independientes como la recientemente cerrada Hall Central, Porquetevistes, o todas las que puedes encontrar en Avenida Italia. En Londres, si tienen la oportunidad de visitar el British Red Cross en Chelsea, pueden encontrar prendas de diseñador en muy buen estado. Si quieren más vintage, las de Blitz y Beyond Retro son fenomenales. En Los Ángeles mis favoritos son Wasteland en Melrose, Shareen’s Vintage por la locación y It’s a Wrap en Burbank. Esta última queda cerca de muchos estudios, por lo cual consigues cosas buenísimas que seguramente no fueron escogidas en las pruebas de vestuario, y vienen nuevas, con etiqueta incluida.
Imágenes de Raquel Gremler, westerncostume.com, mic.com, loopedbglo.com, glamour.com, hercampus.com, sistaco.blogspot.com, rainemagazime.com y movieweb.com.
