Originalidad y creatividad son características muy propias de la escena de autor en el rubro de la moda independiente en Argentina. Muchísimas son las pasarelas y concursos que se realizan al año para apoyar el talento y las ideas de estos jóvenes creativos viviendo en este país vecino, el cual, a pesar de su inestable situación económica, siempre tiene diamantes en potencia esperando a ser pulidos. Uno de esos tesoros son los zapatos de la diseñadora de calzado, Jessica Kessel, quien luego de trabajar como productora de modas para revistas y pasarelas, decidió emprender en el espacio de las redes sociales para vender las piezas de diseño que por años deambularon por su cabeza. Aquí les mostramos la entrevista que tuvimos con ella, para que quienes quieran conocerla y aprender de su historia.
-¿Cómo surge tu pasión y obsesión por los zapatos?
-Como toda pasion, surge sin explicación. Recuerdo que desde muy chica me enloquecían los zapatos y me encantaba usar taquitos. En esos años tenía los típicos zapatos fluorescentes de plástico que se usaban en los 80s, con los cuales chancleteaba por todo el living, y un par de botitas tipo texanas con cadenitas colgantes que me fascinaban. También le robaba a mi mamá sus zapatos.
-¿Cuándo y por qué decidiste dedicarte a la confección y creación de zapatos? Leímos por ahí que antes trabajaste como productora de modas y pasarelas.
-Sí. Mi primer acercamiento a la moda fue a los 15 años cuando hice un curso de figurín de moda con Carolina Aubele. Después de terminar el secundario me fui a vivir a Granada, España, por casi un año, y cuando regresé estudié producción de moda con Florence Argüello para luego trabajar como productora. Pero siempre tuve esa necesidad de crear y estaba en la búsqueda. Invertía mucho tiempo mirando zapatos, buscando piezas únicas. Sentía que la escena del diseño de calzado aquí en Argentina cada vez se masificaba más e iba hacia un lugar donde no me identificaba a mí ni a muchas mujeres que buscaban zapatos distintos. Un día miré mis pies y dije: “yo podría hacer mis propios zapatos” y así fue que comencé a estudiar con el maestro zapatero Fernando López Bizcaíno.
-¿Cómo fue tu experiencia en esa escuela? ¿Qué fue lo más importante, sobre el diseño y confección de calzado, que aprendiste?
-Para diseñar zapatos es necesario conocer el oficio. Hacer un zapato a mano lleva un largo proceso donde intervienen varias personas, desde el modelista, el cortador, el aparador y otros. Fernando te enseña cada paso del proceso de principio a fin, desde la elección de los buenos materiales, los tacos, cómo y dónde comprar, etc.
Por otro lado, también entendí que sobre el diseño hay libertad. La idea es que cada uno explore su creatividad y la desarrolle con cada nuevo par que vaya haciendo. Luedo de un año de estar estudiando con él lancé mi primera colección, pero seguí 2 años más yendo a la escuela.
Proceso Creativo
-Tus zapatos son femeninos, elegantes y sumamente originales. ¿Cómo alimentas esa creatividad a la hora de abordar cada nueva colección?
-La inspiración puede llegar en cualquier momento. Estoy atenta a todo lo que me rodea. La música, las charlas, las caminatas, los viajes, las personas, constantemente estamos recibiendo estímulos que alimentan la creatividad. Me encanta dibujar por las noches, escuchando música y disfrutando de la quietud del espacio donde fluyen las ideas, los colores y las formas.
-¿Cuáles son los materiales y técnicas de confección que más utilizas para tus zapatos?
-Utilizo cuero vacuno de primera calidad. Me gusta trabajar con cueros grabados y charoles a todo color. También hago hincapié en la elección de la forma de los tacos, así como en que estos sean confortables. Por otro lado, creo que hay una búsqueda constante de la geometría en cada zapato. En síntesis, diseñar un zapato es un desafío para romper con las formas preestablecidas de un clásico.
-¿Qué colores, texturas y formas traen los zapatos JK para este Otoño/Invierno?
-Para esta temporada se vienen acordonados, botinetas de caña baja, tejanas y zapatos de taco medio donde la elegancia sigue siendo premisa.
Usé cueros metalizados y bloques de color que ya son un sello distintivo de la marca, el uso cromático abre el juego esta vez a opciones en monocromo y combinaciones más sobrias como negro y marrón o gris y visón.
-Al igual que tus zapatos, tus fotos de campañas son igual de únicas y llamativas. ¿Este proceso también lo realizas personalmente? ¿Cómo abordas cada nueva campaña?
-Siempre trato de que haya un mismo lenguaje en todo lo que se vaya a comunicar. Que la imagen de la marca no pierda su esencia. Trabajo con un equipo de gente que me ayuda a crear esa imagen y poder transmitirla: Natasha Ygel, fotógrafa, y Diego Andrés, director de arte.
–Sabemos que JK partió como un emprendimiento de diseño independiente en Facebook, y que ahora cuentas con una tienda propia en San Telmo. ¿Qué le recomendarías a todos aquellos que están buscando emprender en el mismo rubro y bajo los mismos términos?
-Es importante desarrollar un estilo propio, mantenerlo y creer en lo que uno hace. Ser perseverante e ir paso a paso. A veces se avanza y a veces se retrocede, pero es importante saber que uno ya está en el camino.
-¿Quiénes son tus principales referentes en el mundo del calzado?
-Los diseñadores internacionales que admiro son Phillip Lim, Miucca Prada y Pierre Hardy, entre otros.
-Por último, ¿qué planes o proyectos tienes pensados para tu marca este 2016? ¿Algo novedoso que se pueda adelantar?
-Incorporar una línea de JK’s para hombres 🙂
Los zapatos de Jessica Kessel los encuentran en la ciudad de Buenos Aires, en la calle Defensa 1009, San Telmo, de lunes a viernes de 13.00 a 19.00 hrs. y los sábados de 12.00 a 19.00 hrs. También en redes sociales como Facebook e Instagram.
