Isabel Jakob nos ha relatado su paso por Central St. Martins, y también por Milán como estudiante de Estilismo de moda; ahora es el turno de saber cómo es su trabajo a través de la revista 160g Magazine, donde se desempeña como Editora en Jefe y cuáles son sus apreciaciones acerca del futuro de la moda.
-Como Editora en Jefe de 160g Magazine, ¿Qué tipo de tareas debes cumplir?
Hay un montón de tareas diarias, desde cosas burocráticas hasta responder emails, contactarse con Relacionadores Públicos, fotógrafos o diseñadores así como escribir artículos o reseñas más artísticas. También debo editar los artículos que escriben los colaboradores, actualizar el sitio web e ir a exhibiciones, eventos, shows, obras de teatro, etc. Se que como Editora en Jefe podría dejar estas tareas en manos de otros, pero no creo que existan grados de division entre nuestros colaboradores. Me siento más involucrada aunque también hay muchas más responsabilidades.
-¿Qué piensas sobre la moda actual? Algunos realmente extrañan a McQueen o Galliano, por ejemplo…
Estoy obsesionada con Alexander McQueen, así que es un gran eufemismo decir que extraño sus creaciones. Sin embargo, la moda no es solo acerca de estos dos personajes extravagantes y geniales que existieron. Veo mucho talento alrededor, y me gusta el camino que toma la moda. En Italia, por ejemplo, A-Lab y Gabriele Colangelo están haciendo cosas maravillosas. Hablando de nombres más establecidos, Haider Ackermann crea pura belleza; Iris Van Herpen es la reina del Couture, creo que es la diseñadora más completa que existe hoy. Algunos se quejan que sus creaciones no son usables, pero como dije antes, su nivel creativo está a la par con McQueen. Y por supuesto está Rick Owens o Ann Demeulemeester, y los diseñadores jóvenes: me encanta Caterina Ciuffoletti y Signor Jester.
Lo otro que ocurre dentro de la moda actual que está sacudiendo todo, es el verdadero desfile de diseñadores que van de casa en casa: espero con ansias el debut de Slimane en YSL, y por muy difícil que sea para la profesión, hace del campo algo mucho más eléctrico. Cada casa de moda debe renegociar su identidad con el zeitgeist actual y si el mecanismo va más rápido, sería espectacular. Me gusta la idea que cada marca pierda un poco su identidad y se convierta en un híbrido, una plataforma para jóvenes talentosos.
La idea de las tendencias también se ha ido desmantelando poco a poco; no se trata solamente de las referencias que tiene la colección actual o sobre qué llevaré esta estación; hoy en día, todo apunta a cómo está construido, cuan conpleja es la creación o cuál es esta nueva técnica. Las personas se quejan que todo ha sido recreado hasta la muerte, pero también necesitan prestar mayor atención a los detalles, que en esta década han alcanzado increíbles niveles de sofisticación en cuanto a inspiración y técnicas. Soy optimista, creo que siempre existirá un “lo mejor” dentro de la moda; el resto es pura mediocridad, pero así es como funciona el sistema.
Una última cosa: la moda es siempre descrita como un mundo vacío y materialista; aunque esto sea verdad en algunos aspectos, la calidad de investigación de los nuevos diseñadores y su preparación intelectual o filosófica es a menudo impresionante, y me atrevo a decirlo, mucho menos superficial que la del actual mundo del arte contemporáneo.
-Si tuvieras la oportunidad de preparar una editorial con cualquier ícono o modelo, marca o casa de moda, ¿Cuáles serían tus opciones?
Mi modelo favorita es Kristen McMenamy y curiosamente uno de mis fotógrafos favoritos es su esposo, Miles Aldridge. Así que ellos serían mis opciones más “fashionistas”, porque en un mundo ideal me encantaría trabajar con Gainsbury & Whiting o Alexandre de Betak. Creo que sería interesante tener a Aldridge sin prendas muy coloridas, con todo en blanco negro y gris. Las marcas que usaría serían Iris Van Herpen por supuesto, Rick Owens, Gareth Pugh, Balenciaga, Demeulemeester, Georgia Hardinge, Jean-Paul Braganza; Dion Lee, Signor Jester, Barbara i Gongini y Freya Dalsjö. Y también quizás la marca Continuum, la que permite que tu misma diseñes el vestido.
Aunque esté usado y recontra usado, el concepto de los pájaros, cuervos futuristas sería mi tema. Mundos distopianos, joyas pesadas, las piezas y tocados fabricados por Piers Atkinsons. Zapatos en forma de cubo, replicantes, todo frente a una pieza de arquitectura modernista. Creo que estas son las cosas con las que estoy obsesionada hoy, y si quizás me preguntas mañana, todo sería diferente.
-Por último y no menos importante: una canción, una película y un ícono que te inspiren.
Es tan difícil elegir solo una, pero creo que me quedaré con mi actual obsesión que es “Aaron” de Paul Kalkbrenner –del soundtrack de Berlin Calling, la que pongo en loop mientras escribo-; me gusta la adaptación de Marat/Sade, la obra de Peter Weiss, una de mis favoritas. Me gusta decir que ya no tengo íconos favoritos, así que elegiré un personaje del cine: Pris de Blade Runner. Y si tuviera que escoger a alguien real, sería Michael Alig. Solo porque pronto saldrá de la cárcel y estoy intrigada por saber si pasará algo más con los Club Kids cuando eso ocurra. Oh, y Leigh Bowery porque no puedo dejar atrás su trabajo y a él, sobrepasa completamente la moda.