Creativo, locuaz, enfático, admirable, con una capacidad de envolverte y dejarte con la boca abierta, Baltasar González, a primera vista se nota que ama lo que hace y lo transmite en cada momento mientras maquilla o, simplemente, cuando explica el por qué de sus pasos. El director of MakeUp Artistry Europe de M•A•C es un aventajado en el mundo del maquillaje y continua siendo a la vez una de las personas más sencillas a encontrar en la vida. En su paso por Chile tuve la posibilidad de entrevistarlo y conversar con él y acá les dejo un extracto de un buen par de horas de conversación.
¿Cómo nace una tendencia, de qué forma un labial rojo se vuelve tan popular?
Es una muy buena pregunta, porque es difícil de responder. Primero vamos a dividir este proceso en dos grandes momentos: puede ser que la tendencia haya nacido en la calle, de hecho, soy uno de los que abogan porque muchas de las cosas que vemos en las pasarelas o en los visuales, nacen en la calle; de hecho, MAC tiene un departamento creativo que trabaja observando lo que sucede. Ver a la gente joven, cool, o que arrastra a las masas a nivel de tendencia. Aunque por otra parte, es evidente que la tendencia tampoco nace ahí, pues es un conglomerado donde las artes graficas, publicitarias e innovadoras en el campo artístico, todo se revierte sobre el inconciente colectivo y lo materializa en una serie de colores, impulsos que mueven a esa gente, y esa gente es la que se atreve para salir al club. La otra parte de este proceso se produce cuando las marcas o empresas de una manera más oficial y abierta trabajan con esta información, observando lo que sucede arriba en la pasarela. Cuando esto sucede, el tema se extrapola a los medios de comunicación y otras veces no… así parte la tendencia.
¿Cuál sería el filtro para que una propuesta de pasarela pase de esa investigación a convertirse en algo claramente masivo?
Pues los medios de comunicación tienen mucho que ver. Desde los años ’90, los fotógrafos se meten dentro de los backstages a sacar fotos sobre el proceso, porque se descubre que ahí hay un “tirón” mediático muy importante. Esto no sucedía antes, de hecho tenemos muy pocas fotos de backstage anteriores a esa fecha. Desde que existe este circuito de información casi inmediata se fotografía hasta el más milimétrico de los movimientos de los maquilladores, de tal manera que el colorido propuesto para los desfiles se visualiza. Ahora este tema se trata como un “beauty”, como si fuera una verdadera producción de moda. El backstage hoy en día es como una producción de maquillaje, por lo cual se convierte en una plataforma perfecta para masificar y mostrar tendencias, se vende de manera masiva a todos los medios a nivel global y así se puede ver por ejemplo, lo que se hace en la semana de la moda de Paris y en cada uno de sus desfiles.
Para ti, ¿cuál sería el criterio considerando que el backstage es una plataforma para un maquillador o para poder crear una tendencia? ¿Cuál sería el perfil o concepto que debería tener una persona que trabaje en desfiles para ser capaz de entender ese proceso de investigación y elaboración de una propuesta que sea visualmente atractiva y que a la vez se pueda transformar en una tendencia?
Creo que ahí está la gran clave del arte del maquillaje. Hoy en día, soy muy crítico desde el punto de vista formativo, pese a que tú y yo podamos ser autodidactas. Tiene que existir un sistema que recoja toda esta información y la haga por fin coherente; no puede ser que hoy sigamos recomendando colores dependiendo si eres rubia o morena, si es de día o noche, primavera verano o si tienes los ojos almendrados. Fíjate que el arte del maquillaje se tiene que tratar con la misma exquisitez y coherencia con que la que se trata la medicina con cuidado, intentando no crear contradicciones, por eso es tan difícil. Creo que estamos en el parvulario de la creación de la profesión del maquillaje, porque nos estamos dando cuenta que se producen monstruos que afirman que si te maquillas mucho los ojos no te maquilles mucho los labios, que el negro endurece, aun cuando Audrey Hepburn era una oda al negro y sin maquillaje es un personaje duro por una cuestión de ángulos, la recordamos en blanco y negro. O sea, ¿tiene esto coherencia? Deberíamos refinar más aún nuestro concepto del maquillaje, ya que haciendo cierto tipo de afirmaciones estamos machacando la profesión, convirtiéndonos en una profesión de eunucos y yo me niego a eso.
¿Porqué?
Porque es una profesión muy seria y explicable, transmisible, se puede enseñar a alguien a entender lo que en un principio parece incomprensible como por ejemplo, que el maquillaje social no es más que el producto de la evolución del estereotipo a lo largo de la historia. Somos victimas del consumismo, del capitalismo, y como victimas nos comportamos como tales y somos incapaces de sacar la tapa de la mujer y decir “Ey.. hay muchos más estereotipos que nos estamos perdiendo”, pero si aún no queremos hacer ese ejercicio de sacar esa tapa, tenemos a nuestro alrededor una serie para observar y absorber información. Esta profesión no es vital, como tampoco lo es la arquitectura, porque podríamos vivir perfectamente en cuevas y pudiéramos cubrirnos con mantas, pero es vital en cuanto asociamos la comodidad, la autoafirmación, la autodefinición, el reconocerse a si mismo mediante, por ejemplo, el maquillaje o ropa, el corte de pelo.
Bajo esta perspectiva, ¿puede el maquillaje ser por sólo una tendencia u una propuesta?
El maquillaje por si solo puede ser perfectamente una propuesta.
Entonces, ¿porqué siempre se le muestra en función a un vestuario o a una especie de imagen que se va a mostrar por ejemplo en primavera-verano u otoño-invierno?
Básicamente, las caras acompañan a un cuerpo y los cuerpos no desfilan desnudos, desfilan vestidos. Tiene una lógica para presentar ropa y los rostros acompañan muchas veces la atmósfera que se crea alrededor de la ropa, pero hoy en día vemos producciones donde no se ve nada de cuerpo se ve solo rostro. Fíjate que importante es, sin tener más información facial puedes viajar a través de conceptos y clasificar si es rico o pobre, si es antiguo o moderno, si húmedo o seco… es capaz de transmitir información. Desde que nacemos vemos caras, porque la base de nuestra comunicación esta basado en el rostro; veo tus ojos, veo tus labios, veo las cejas y se mueven, veo si tienes un punto critico, si tienes una actitud porque tus ojos se mueven. El maquillaje apoya y rediseña todo eso, y aporta un extra de información. El maquillaje hoy en día y siempre no ha cambiado en su mensaje, puede hacerte sentir parte del grupo porque socialmente es importante.
Con esto se incluye el por qué el maquillaje es más asequible que un vestido de diseñador que cuesta miles de euros.
Claro, esto es una cosa muy interesante, porque durante los años ‘90, con el boom de las marcas, la gente consumía maquillaje de ciertas marcas porque les hacia participe de la posesión de éstas, generaba estatus. Para algunos daba lo mismo, pero tu al saber que lo tenias te sentías. También existe la opción donde el maquillador necesita y quiere un producto de excelente calidad, ya sea por la pigmentación o por querer trabajarla sobre la piel y que se quede ahí y no en la brocha; aquí se valoriza su composición química y que sea verdaderamente lo que promete. Es obvio que hay clientas que se fijan en la calidad de los productos y en sus respectivas marcas, porque los maquilladores necesitamos productos que efectivamente hagan y cumplan con las expectativas y que no se queden solamente en ser un producto correcto, de aspecto y uso más social.
¿Puedes ser objetivo en reconocer que independiente trabajes hace mucho tiempo en MAC, hay productos en otras líneas que se de excelente o igual calidad?
Soy muy observador puedo decirte que MAC esta generando el estatus más alto en cuanto a pigmentación, cobertura, acabado. Estoy trabajando en una firma en que realmente lo que no funciona no existe; la evolución significa que mañana saldrá algo que mejore lo que hoy tenemos, esa es la iniciativa y ese es el sistema de trabajo, pero MAC supone a nivel mundial un referente en la composición. Somos un referente en practicidad e imagen de marca y somos reconocibles por lo que hay dentro de cada uno de nuestros productos, ya que el enfoque es más profesional.
De las tendencias que hay ahora, ¿cuál rescatarías tú que podría llegar a perdurar o trascender?
Las tendencias de maquillaje no van cambiando cada 2 o 3 años, es un viaje un poco más lento, primero porque una de las corrientes que estamos trabajando es el vintage y para que algo pase a formar parte de esto debemos odiarlo hasta más no poder, renunciar a ella, abandonarla, para que nos deje de importar, eso es símbolo que dentro de 10 años volverá a ser amado y necesitado. En este momento estamos amando lo vintage, porque estamos en crisis y carentes de nuevos conceptos; no podemos crear nada, solo podemos ir adaptando. Debemos ser capaces de observar y componer con todo, no es necesario comprarte todas las revistas o libros que existan; solo debes ser capaz de interiorizar los conceptos y adaptarlos. Lo que se necesita es cultura visual.
Si te gusta tanto el arte y todas las áreas que lo componen, ¿porqué terminas en el mundo del maquillaje?
Porque al final lo que más me gustaba del arte pictórico eran las caras, las expresiones, los ojos, la variedad infinita que hay de estos, la posibilidad de ver la imperfección. Nunca lo contemplé como profesión, porque no sabia que era una profesión y cuando supe de su existencia, supe que era lo mío. Mi proceso fue muy de echar a perder para poder aprender.
¿Conceptualizas mucho tu trabajo ¿esto te limita para poder realizar un trabajo más editorial y a la vez comercialmente correcto?
Es un ejercicio puramente arquitectónico, es arquitectura conceptual, porque tienes unos parámetros en donde debes encajar y en esos parámetros tienes libertad absoluta. Puedes hacer lo que sea, pero en el mundo de la belleza editorial estamos limitados a otros conceptos y dentro de éstos es todo infinito, es un microcosmo donde puedes hacer un sin fin de maquillajes, no hay limitaciones y todo es experimentar. Siempre tengo una que otra manía que hago hasta aburrirme y luego aparece otra y otra, pues eso es impulso humano.
¿Existe el concepto de los maquilladores como Rockstar dentro del circuito?
Es un factor determinado por la suerte y la gente necesita tener referentes para saber moverse. No por ser desconocido debes sentirte acomplejado, eres igual de maquillador que cualquiera de los que hay en el sistema.
Para avanzar debes saber cómo se hace y para abandonar debes saber cómo se hace. Debes conocer el origen y base antes de poder avanzar, especializarte en un solo tipo de maquillaje te empobrece, debes ser capaz de ser versátil y hacer todo de alta calidad, aunque sea un maquillaje para una señora de edad avanzada. Debes considerar todo como un beauty y que este quede increíble.
De las áreas del maquillaje en las que trabajas, como formador, creador de tendencias, entre otras cosas: ¿Qué es lo que más te gusta hacer en tu trabajo?
Lo que más me gusta es la ejecución de mi trabajo, el poder maquillar en un estilo social, vanguardista, editorial…¡Me gusta maquillar!