No hace mucho tiempo aun era conocida como la hermana menor de Dakota, la actriz que hemos visto crecer en el cine desde que apareció en “I am Sam” junto a Sean Penn. Pero a Elle además de verla aparecer en distintos roles cada vez más aclamados -como el de “Neon Demon” o “How to talk to girls at parties”-, la hemos visto encontrar fuertemente su estilo y pasearse con él por todo el mundo. Y ahora le tocó al Festival de Cannes, donde Fanning fue jurado y sorprendió cada día con su elegancia retro y suavidad.
Para la ocasión, la actriz echó mano a sus marcas favoritas: Miu Miu, Prada, Gucci y Dior. Cada una representa esa sutileza que destaca de manera juvenil la rubia que casi siempre parece llevar rosa, lavanda, púrpura y tonos pasteles en su guardarropas. Sin embargo, la actitud y el estilo se ha transformado en una constante en su vida, y ya nos hemos acostumbrado a lo girlie de sus opciones, que siempre evocan algún pasaje del Viejo Hollywood pero en clave juvenil.
Mientras la mayoría de las starlets se desviven por Saint Laurent y sus ajustados/ cortísimos atuendos, para Elle Fanning no hay nada más hermoso que homenajear el pasado de culto donde ser chic era ser refinada. Con ella recordamos a Grace Kelly, pero también nos deleitamos con la frescura de sus versiones. La vimos llevar ese inmaculado atuendo a lo New Look con tocado incluido, que todas las revistas y editores alabaron. También combinar accesorios y tacones, tul y un shocking pink de corset que también le sirvió para ir por el camino de Vivienne Westwood. Sea como sea, Elle Fanning ha sido la ganadora del estilo definitivo de este año en Cannes.
Fotos: TheFashionSpot.
