El 2 de enero de 2014, Disney estrenó uno de los mayores éxitos de su estudio en años: Frozen. Tras convertirse en una franquicia que arrasó a nivel mundial, la secuela de la historia ya está en el cine. Esta nueva entrega muestra a una Elsa mucho más empoderada y en busca de la verdad tras sus poderes. La reina de Arendelle junto a su hermana Anna y su amigo Kristoff realizan un viaje hacia lo desconocido, para descubrir por qué es diferente al resto, y para salvar una vez más el reino.
En esta película algo que destaca es la ropa de los personajes, desde los detalles a los colores. Los realizadores querían expresar el espíritu del otoño, por eso añadieron pequeños elementos al vestuario. Por ejemplo, Anna utiliza un peinado “semi recogido” durante casi toda el film.
La silueta, las tonalidades y motivos de los vestuario de Anna y Elsa se utilizaron para mostrar sus diferencias. Hubo 122 versiones del traje de viaje de Anna, inclusive una variante del traje de Anna fue originalmente diseñado para Elsa. Los trajes de Anna representan el elemento de cuento de hadas de la historia, mientras que los de Elsa el costado mítico de la película.
Con los avances de la tecnología, los animadores pudieron mostrar hilados y bordados individuales en los trajes de Elsa, cada costura en sus vestidos tiene su propio brillo de luz, incluso recogieron el ruedo de las prendas para que estuviera más alineado con su aventura. Durante “Mucho más allá” Elsa luce un color más oscuro para representar su conflicto interno.
Fotos: Disney, Pinterest, cheatsheet
