Aunque la música country no pegue mucho por estos lados, ella sí es reconocida como una de sus figuras más icónicas. La unión perfecta entre talento y belleza, Dolly Parton mantiene desde los años ’60 una carrera que la muestra no solo en la música, sino también en el cine y al lado de sus amigas, con quienes comparte una veta feminista desde hace décadas: las actrices Lily Tomlin y Jane Fonda. Por eso y más, queremos reconocer a Dolly bajo su estética y los momentos que la han convertido en la figura que es.
Su maquillaje y peinado siempre han sido exagerados, pero su marca registrada es su apabullante estilo. Con una cintura muy pequeña, una figura a lo Pamela Anderson mucho antes que existiera Pamela Anderson, Parton comenzó cantando distintas melodías, hasta que por supuesto Jolene la transformó en estrella. Una canción transversal pese a sus orígenes, cantada por Jack White, Miley Cyrus, Tori Amos y Ellie Goulding entre otros, reconocida por todos que marca su inicio como celebridad. Desde ahí, todo lo que hacía Dolly era ampliamente recordado, incluyendo sus trajes brillantes pequeños, sus chaquetas con flecos y sus grandes hombreras.
A lo largo de las décadas, la pequeña Dolly llegó al cine y lo hizo de la mano de una película que se convirtió en una comedia de culto: “From 9 to 5” tocó en forma liviana uno de los más recurrentes temas de la era de los ’80, los power suits y la llegada amplia de la mujer al trabajo: el sexismo y los abusos machistas en la oficina. Así, junto a sus amigas Tomlin y Fonda, Dolly recorrió el mundo convirtiendo sus apariciones en oportunidades de alzar la voz para el movimiento feminista, algo que repitió de manera más romántica cuando integró el elenco de “Steel Magnolias”, junto a Shirley MacLaine, Sally Field, Julia Roberts y otras. Una de sus últimas apariciones fue para darle un premio a la trayectoria a su amiga Lily Tomlin, donde aprovechó de repasar su amistad, contar algunas anécdotas y por supuesto, ser ovacionada por los asistentes a la premiación.
Fotos: Zimbio.
