Cuando hablamos de tendencias, muchas cosas parecen tener su origen en algo que ya existió. Ya sean prendas provenientes de un contexto totalmente alejado a la industria Fashion y que de alguna manera se integraron a las tendencias de moda, o prendas y accesorios de otras épocas que renacen de la mano de algún diseñador que decide integrarlas en sus desfiles y nuevas colecciones. Un ejemplo de esto son las gafas de sol retro: Marcos de grandes proporciones, dramáticos, geométricos y estrafalarios que han llegado para quedarse y dar un toque vintage a nuestros looks.
Sí. Han llegado los Google Glass y junto a ellos decenas de gafas revolucionarias que prometen el futuro frente a nuestros ojos (literalmente), pero aún así las gafas que solo cumplen la función de cubrirnos del sol no pretenden dejar atrás su reinado. De todos colores, tamaños y formas, la inspiración de estas gafas proviene de las épocas entre los años ’40 y ’60, cuando por primera vez se comenzaron a ver como objetos de moda, y no sólo para usos oftalmológicos. Ya en esa época fueron diseñados modelos que hasta el día de hoy siguen tendiendo éxito, como son los icónicos y codiciados Wayfarer de Ray Ban, que en conjunto con los lentes Aviator, conforman más del 25% del las ventas a nivel mundial.
Con grandes divas como Audrey Hepburn, Janis Joplin, Brigitte Bardot, Marilyn Monroe o The Beatles haciendo gala de ellos, fue cosa te tiempo para que todas (y todos) quisieran sumarse a la moda de adornar sus ojos con un par de estos modelitos. Con la aparición de nuevos materiales para su fabricación, la imaginación de los diseñadores comenzó a volar dando como resultado modelos acorde a la época; llenos de color, tamaño y peculiar diseño. Tres modelos que tuvieron éxito en su momento son ahora también los reyes de las ventas e inspiración para cientos: Los de inspiración gatuna, los de vidrios perfectamente redondos y los Ray Ban con el lente de color.
Los hay en todos los tamaños y colores y son prenda básica para completar un look con una toque distinto y lleno de personalidad. Poco a poco, diseñadores han integrado estos modelos y los han intervenido con sus propios toques futuristas, levantando una tendencia que parece haber llegado para quedarse.