La primera impresión por parte de quienes observan las creaciones del japonés Keng Lye es engañadora, dado que nada de lo que produce tiene vida. Para poder obtener un resultado similar a una fiel fotografía del mundo acuático, utiliza pintura acrílica y resina, además de ciertas herramientas que otorgan detalles tridimensionales a sus obras que, bajo su proyecto ‘Alive without breath’, las vende a personas que sueñan con tener en sus hogares y oficinas elementos de la flora y fauna marina.
Todo el proceso comienza con una minuciosa elección del recipiente que llevará para siempre en su interior peces, tortugas, calamares o pulpos; ya sea en un plato común y corriente, ollas con diseños un tanto desgastadas, potes simples, baldes metálicos o de madera. Luego pinta sobre el recipiente al igual que en una hoja de papel, para poner sobre él una pequeña cantidad de resina. Espera a que se seque la capa de pintura más resina y luego continúa pintando, sucesivamente hasta lograr la apariencia 3D perfecta.
Si bien sus inicios no están ligados con el arte tridimensional, el aventurarse en esta nueva disciplina lo ha hecho popular alrededor del mundo entero, viéndose obligado a perfeccionar un proyecto que partió como aventura. Hoy se enfoca en recipientes mucho más estéticamente llamativos y además, ha incorporado objetos como piedras. Si les interesa la obra de este perseverante japonés, les dejamos un video con todo el proceso tras su propuesta realista.
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Imágenes de: Keng Lye
