Es conocida por ser una de las pocas figuras femeninas importantes en el ámbito de la literatura chilena durante el siglo XX. La historia de su vida está llena de detalles dramáticos, al igual que su obra. Sus personajes femeninos son el fiel retrato de la mujer chilena en los difíciles años 30, momento en el que la cultura chilena seguía afianzada a un modelo masculino. Esta es la historia de María Luisa Bombal.
Después de la muerte de su padre, cuando tenía 8 años, se trasladó a París donde terminó sus estudios escolares e ingresó a la Facultad de Letras de La Sorbonne. Con una educación profundamente francesa e interesada en las vanguardias extranjeras, María Luisa regresó a Chile a reunirse nuevamente con su familia. Tras una tormentosa relación amorosa, viajó a Buenos Aires —invitada por Pablo Neruda— donde terminó de afianzar su interés en el mundo literario a través de numerosas relaciones amistosas que estableció con el círculo cultural de Argentina. Así empezó su primera novela, La última niebla (1935), y tres años después publicó La amortajada (1938).
La prosa de María Luisa Bombal está llena de detalles al mundo onírico femenino. Sus protagonistas develan la dificultad del pensamiento independiente de la mujer, en un contexto patriarcal donde la mujer debía casarse y cumplir labores domésticas mayoritariamente. No obstante, el lujo y los refinamientos también son parte central del mundo que gira en torno a estas protagonistas, tanto como a ella misma.
El mundo literario no solo le abrió las puertas a la novela, sino también al estilo. En Argentina, las hermanas Ocampo —muy cercanas a Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares— se destacaron no solo por ser protagonistas de la escena cultural bonaerense, sino también por su elegancia a la hora de vestir, e incluso, al momento de decorar sus pequeños palacios. María Luisa no se alejó de este fenómeno, y se caracterizó por una imagen femenina, usando vestidos con cuello peter pan, pañuelos con puntos, un corte de cabello con flequillo recto al frente y labios muy delineados de rojo.
Bombal (2012), la película que muestra la biografía de la escritora, hace un trabajo de diseño de vestuario detallado al recopilar el look de María Luisa Bombal, sus vestidos femeninos de los 30 y 40’s, y su pulcra imagen a través de la actriz Blanca Lewin. La película demuestra el talento de una de las más importantes escritoras chilenas, a la vez que expone, a través de un retrato fiel, el imaginario de vestuario y los refinamientos que rodearon a María Luisa durante su vida.
En 1980, María Luisa Bombal murió en Santiago. Su muerte no estuvo exenta de dramatismos. Sumida en el alcohol, la escritora perdió la vida por una hemorragia digestiva, después de constantes crisis hepáticas, llevándose a la tumba una cicatriz de bala en el hombro que ella misma se provocó en un desesperado intento por recuperar el amor de su vida, Eulogio Sánchez Errázuriz.
Imágenes Memoria Chilena