Lo conocimos como el llamativo y excéntrico personaje que Bill Cunningham amaba fotografiar en Nueva York, en el documental sobre el famoso fotógrafo de estilo callejero. Ataviado con más estampados que las mismas colecciones de Prada, este ex oficial de Naciones Unidas nacido en Nepal no sigue la línea convencional de traje y corbata impecable que tanto se desarrolla en el medio masculino; en lugar de ello, gusta de combinar hasta el cansancio rayas, colores y flores estampadas en ropa y accesorios cada día, transformándose en el gurú de una tendencia que apareció hace poco para el vestir general.
Orgulloso de ser parte del selecto grupo de fotografiados en la columna “On the street” del New York Times, Upadhya debe mantener uno de los closets más coloridos del mundo, junto a otros favoritos de Cunningham como Patrick McDonald. A diferencia de muchos, no se amilana al salir con chaquetas de estampados artísticos a lo Basquiat, considerándose a sí mismo como una marca. Durante los ’70 y ’80, se rodeó de personas como Andy Warhol, y era asiduo a la Studio 54. Su colección de chaquetas, quizás la más impresionante vista, cuenta con pinturas hechas a mano basadas en obras de Miró, Kandinsky y Picasso.
En varias entrevistas, Upadhya se refiere a si mismo como “un hombre que crea sus propias tendencias”, y que además está casi 10 años adelantado en predicciones de color y patrones. Y al parecer el uso de sus propios diseños, que materializa con la ayuda de su propio sastre y costurera, está basado en construir una marca que primero sea identificable con su propia imagen. Estilista y autoproclamado ícono de moda, se dio cuenta que debía seguir el camino que tanto amaba desde pequeño luego de años de viajar como parte de Naciones Unidas. Y para él, el próximo paso es convertirse en todo un diseñador reconocido.
