El estilo de Ingmari Lamy, la musa de Kenzo

Modelo desde los años ’60, portada obligada de revistas como Vogue y Harper’s Bazaar y también guía espiritual, Ingmari Lamy es de esos personajes que saben mantenerse vigentes en el círculo de la moda. Íntima amiga de Kenzo Takada, a quien conoció luego de haberse postulado para una de sus pasarelas –cuando éste aún no era conocido, pero ella ya era considerada una súper modelo– y con quien posteriormente pasaría a entablar una amistad de décadas a tal punto que él la nombraría su musa. Lamy se ha caracterizado por explotar un estilo natural, sin maquillaje y con prendas que hablan más por la confección textil y diseño etnográfico, que por nombres de marcas. Actualmente Inmari tiene 67 años y su look es portada de varios sitios de street style.

Descubierta a los 19 años en una discoteque de París, Ingmari firmó su primer contrato para una sesión de fotos de modelaje con la revista Harper’s & Queen –más tarde llamada solo Queen–, junto al reconocido fotógrafo Bob Richardson (el padre de Terry Richardson). Años más tarde Lamy desfilaría para marcas como Maison Martin Margiela, Yohji Yamamoto y Jean Paul Gaultier, además de posar para fotógrafos como David Bailey, Gian Paolo Barbieb e Irving Penn, entre otros. En la década de los ’70 la modelo sueca se anotó como rostro de la fragancia de Yves Saint Laurent y hace algunos años, en 2011, con 64 años, volvió a las pistas después de un largo receso de aprendizaje espiritual para ser imagen de la colección primavera-verano de Lanvin.

Ahora la podemos ver viviendo en Estocolmo, su ciudad natal, colaborando con la revista Rodeo Magazine y dando charlas sobre belleza interna y auto-conocimiento espiritual en universidades alrededor de Europa. Actualmente también sigue realizando producciones y editoriales de moda, sin dejar de lado su estilo clásico en base a prendas con textiles y estampados etnográficos, con abrigos y siluetas estilizadas, y la bellezas clásica y delicada de cada una de sus canas.