“Baby Driver” fue uno de los estrenos más taquilleros del 2017. Allí, en un elenco compuesto por Ansel Elgort, Jon Hamm y Jamie Foxx, entre otros, se alzaba una actriz latina que poco a poco es reconocida por Hollywood. Eiza González interpretó a Darling, la novia del personaje de Jon Hamm y una atrevida ladrona de bancos, convirtiéndose en uno de los nombres nuevos del cine.
Glenda Reyna, la famosa anfitriona de Mexico’s Next Top Model y una de las modelos mexicanas más reconocidas de su país, es la madre de Eiza. Glenda crió a su hija en Ciudad de México, donde aun residía la actriz hasta hace poco. Nacida en 1990, comenzó su carrera a los 16 años trabajando en teleseries mexicanas. Pero pronto su interés iría hacia el cine, lo que la llevaría a trasladarse a Los Ángeles, donde su primer rol fue en la fallida versión cinematográfica de Jem (2015), interpretando a Jetta. Siguió en series hasta aparecer en “Baby Driver”, la película que la puso definitivamente en el mapa. Pero antes, ya había hecho noticia por algo completamente distinto: el 2013, se rumoreó que era la responsable del término del noviazgo entre Liam Hemsworth y Miley Cyrus.
Hoy, con una carrera ya casi sólida, Eiza ve su tiempo repartido entre aparecer en el nuevo videoclip de Justin Timberlake “Supplies”, caminar por la alfombra roja de los Oscars en un vestido de Ralph Lauren y planificar una serie de películas de distintos géneros. Por una parte, grabó la nueva película de Robert Zemeckis, “The women of Marwen” junto a Steve Carrell; protagoniza la película de RZA junto a Denzel Washington sobre el huracán Katrina; pero además, Robert Rodriguez la tendrá en “Alita”, su nueva superproducción junto a Jennifer Connelly, Cristoph Waltz y Mahershala Ali, todo a estrenarse este año.
Fotos: Zimbio.
