La vez anterior, les mostramos algunas formas de fabricar algunas de las más codiciadas prendas de las pasarelas. Esta vez, les presentamos un ejercicio un poquito más complejo, pero que sin duda traerá muchas satisfacciones, sobre todo porque los drapeados presentes en toda la colección de Burberry resultaron ser, al menos creo personalmente, una de las mejores propuestas del London Fashion Week.
Antes que nada, les aclaro que esta idea no es mia, de hecho, la leí en el excelente blog alemán Anywho, en donde hicieron el experimento y tuvieron un resultado inmejorable. Yo, personalmente, estoy en el proceso de encontrar la tela todavía, pero con lo que me estoy fijando, a pesar de que no es tan simple (sobre todo los aspectos técnicos como el ajuste, y el cierre final) tampoco es tan complicado como para dar susto. Veamos los pasos:
1. Cortar la tela, preferentemente fuerte pero con cierta textura elástica (asi es más fácil que quede ajustada al cuerpo sin verse apretadísima), en base a otra falda de cintura alta y apegada al cuerpo dos veces, lo que será la parte de adelante (A) y el reverso (B). Cortar, además, 8 franjas de 25 centímetros de ancho, los cuales se cosen para formar 4 tubos iguales (el largo dependerá del ancho de la falda, obviamente).
2. Pasar los tubos como se indica en la ilustración de arriba, dejando los extremos de las franjas separadas por varios centímetros. No tan tirantes como para que queden muy apretadas, ni tan sueltas como para que caigan.
3. Sujetar con alfileres por la parte de adelante (A) de la falda, con mucho cuidado porque cuando cosamos con la parte trasera asi es como va a quedar y desde este paso hay poca vuelta atrás.También, para un look más sofisticado, se puede repetir el proceso en la parte de atrás (donde uniríamos 2 caras A, por decirlo así).
4. Unir la cara A y B, cuidando de no correr los alfileres. Ahora, sólo falta poner la cintura, posibles botones (método de cierre a elección, en éste caso la cintura se dejo así no más), etc. y ya está.
Resultado: