Ninja, Yo-Landi y DJ Hi-Tek. Éstos son los nombres que componen el trío sudafricano que ha entrado a revolucionar la escena musical y el concepto de los videoclips. Die Antwoord -“La respuesta”- es un grupo que mezcla sonidos del rap y dance hall con sus raíces más profundas y una estética única que podría haber nacido solamente del complejo sincretismo cultural de su ciudad natal, Ciudad del Cabo.
Los reyes del llamado “zef” riman el afrikáans con el inglés en medio de una iconografía que cruza el sexo, la violencia callejera, el humor surrealista y la fealdad y deformidad tanto humana como social. Lo de ellos, es el feísmo pero elevado al arte, a través de una estética completamente exagerada desde el primer momento en que sus videoclips vieron la luz. El grupo llamó la atención por su puesta en escena grotesca, que se mueve entre el espíritu “White trash” (de esta manera se conoce a los blancos norteamericanos a los que el sistema del bienestar ha dado la espalda), una estética controvertida y un erotismo malsano.
Die Antwoord se ha encargado de crear un mundo propio, con elementos visuales enfocado en los dientes y cadenas de oro, tatuajes carcelarios, deformidad, sangre y ratas. Si bien sus beats son pegajosos, sus temáticas entretenidas y sus temas completamente bailables, lo más atractivo es la estética y vestuario personal de cada uno de los tres integrantes de la banda. Cada video que realizan implica un trabajo artístico que desborda referentes, colores y producción, con sus cabelleras casi albinas, sus cuerpos extravagantes y sus voces particulares que forman mini obras de arte de 4 minutos.
Es extraño, pero las letras y las melodías de Ninja, los gritos y gemidos de Yo-Landi, sumado a las bases electro-ochenteras y raperas, transforman a Die Antwoord en algo grotescamente adictivo. Sus torcidas y extravagantes mentes se ven potenciadas por su equipo artístico, con el que se encargan de llevar al extremo cada idea y llenar de mensajes sociales cada uno de sus montajes.
Aquí les dejamos dos de sus videos, que finalmente hablan por sí solos sobre esta innovadora propuesta musical y estética:
