Los años 50 fueron la década del artificio, pues las mujeres de la época fueron asiduas a la bisutería y el maquillaje. Este último con respecto a la década anterior, experimentó un cambio radical: las mujeres se vuelven aun más femeninas en su propuesta estética, lo cual se observa en los tonos usados. El blanco de la piel ya no daba aquella sensación de enfermizo de la década anterior, si no que se comienza a usar un tono más saludable; además se introdujo el color en las sombras, el ojo se marcaba con una forma abierta a través del delineador y con un sutil arco suave en un tono azul o café, lo que se difuminaba muy bien. La ceja se usaba gruesa y en forma de “ala de paloma”. La boca era forma de corazón, labios ni gruesos ni finos y siempre en tonos oscuros y el rubor se utilizaba marcado por debajo del hueso del pómulo. Todo este modo generaba una tipología estética femenina resultante en la elegancia, sin duda estarás de acuerdo al ver una foto de Marilyn Monroe.
Con respecto al cabello, las mujeres cambiaban el color del pelo muy a menudo siendo el más popular el rubio, el cual se usaba liso, ondulado, largo o corto. Además también se utilizaban postizos en el peinado, y muchas adolescentes recurrían a ellos para imitar la famosa “cola de caballo” de Brigitte Bardot.
Las orejas siempre despejadas y a la vista para poder lucir bisutería como aros grandes y con mucho brillo que se combinaban con collares de perlas de una o dos vueltas. Los pañuelos eran fundamentales para aquellas mujeres que conducían autos descapotables: este se colocaba sobre el peinado para protegerlo de la acción del viento. Con respecto a los guantes, aquellos eran casi un accesorio obligatorio, a menudo eran del mismo genero que el vestido. Los cinturones anchos fueron el complemento mas importante de la década, para comprimir y resaltar la cintura: el principal fundamento en la silueta femenina de la época.
