La era dorada de los videoclips se mantuvo entre los años ’80 y ’90, pero sin lugar a dudas nadie era tan efectivo al contar historia y provocar visualmente como Madonna. Su asociación con el después Director de Cine David Fincher fue más que exitosa y allí nació una de sus fábulas precursoras del feminismo actual: Express Yourself. En medio de mensajes de poder femenino y abuso de poder, un modelo llamó la atención en ese entonces: Cameron Alborzian, quien tiempo después se transformara en Yogi.
El británico-iraní no solo se transformó en un rostro masivo de campañas de moda y pasarelas, sino también ha sido uno de los pocos que ha contado que rechazó los avances amorosos de la propia Madonna. Cameron comenzó su carrera como modelo en París, donde comenzó a trabajar cuando Jean Paul Gaultier se fijó en él a mediados de los años ’80. En 1986 debutó sobre su pasarela y desde allí no paró: Versace, Dior, Valentino, Chanel, Guess, todas las grandes casas contaron su figura y por supuesto, un show masculino no era apetecido si Cameron no caminaba en él.
En 1998, acompañó a su amiga Naomi Campbell a visitar a Nelson Mandela junto a un grupo de supermodelos, conformado por Kate Moss y Amber Valletta, entre otros. Allí, se dio cuenta que un momento como ese jamás se iría a repetir y que en algún momento, la moda “lo escupiría”. Comenzó a practicar aun más el yoga, hasta transformarse completamente y convertirse en Yogi, apoyando a otros famosos en el camino como su amiga Ellen de Generes. Pero en enero de este año, reapareció en la industria que lo dio a conocer caminando para Dior Homme, en un elenco que tuvo también a Mark Vanderloo y otras glorias del pasado gracias al casting excepcional de Kris Van Assche, quien acaba de dejar ese puesto. Y allí, Cameron demostró que a sus 51 años, sus pómulos siguen imbatibles.
Fotos: Models, Zimbio.