Algo que definitivamente viene, y con esa furia con la que vienen las buenas prendas, es el llamado “camel coat”.
Con seguridad, más de una vez la mayoría lo ha visto…es el clásico abrigo invernal, por lo general fabricado de cashmere. Este tipo de abrigo se destaca por su deslumbrante largo hasta la media pantorrilla, lo que enfatiza los zapatos que se traen puestos, y también por su infaltable amarre en la cintura, lo que le da un toque de elegancia y feminidad. Asimismo, esta prenda puede ser usada con unos buenos tacos para salir de noche, o con zapatillas deportivas para ir a comprar el pan una mañana de invierno…
Claro que con el tiempo, y las necesidades del usuario, el “camel coat” ha mutado totalmente, de las maneras que veremos a continuación. Pero fíjense bien que a pesar de su versatilidad, siempre conserva su corte abierto y su color camello…que es un color neutro, invernal, que combina con todo y por la variedad de sus tonos, siempre hay uno para cada color de piel.
Se ven en la calle…se ven dentro de las mejores pasarelas del mundo…
