En estos días donde ver un documental es una actividad más atingente que nunca, revisando las opciones existentes podemos encontrar una lección en The gospel according to André Leon Talley. El famoso ex editor de Vogue y Vanity Fair, quien ahora reina en la industria con un nombre propio, no solo pudo recorrer el mundo entrevistando a las más grandes figuras de la moda; André nos enseña que sin importar de dónde vengas, a imagen juega un rol fundamental en el camino a descubrir quiénes somos.
Para Talley, la grandeza de la monarquía rusa o la elegancia de las mujeres que asistían a la iglesia los domingos en su comunidad, fueron fuente de igual importancia en la influencia que lo llevó a apreciar la estética. Al igual que su mentora Diana Vreeland, Talley valoraba la grandeza de las capas, del rojo real, de las joyas. Pero cuando se traslada a su propia manera de vestir, eso se transforma en pequeños detalles: forros de terciopelo con flores, prendedores con detalles y pañuelos que llevó en el bolsillo o cuello al comenzar su carrera.
De hecho, André se fija en el documental en cómo ha variado su manera de vestir desde que comenzó hasta que se consagró. En los años ’70, cuando recién se juntaba con Yves Saint Laurent o asistía a desfiles, llevaba trajes muy formales y corbatas, algo que fue mutando cada vez con más fuerza. Su confianza en el oficio crecía, su rol como Editor también y así lo dejó ver su selección de estilo, que iban desde blazers de colores hasta accesorios de última moda. Y por supuesto llegamos al André de capas confeccionadas especialmente por Valentino, colores púrpuras en las galas del MET, entrevistando y supervisando desfiles. Ese André cree en el poder de la imagen, pero solo como complemento de una humildad y especialización que nunca termina de aprender.
Fotos: Vogue, Zimbio.
