Fue una de las pioneras de la Nouvelle Vague, revolucionando en cine francés y europeo con sus producciones. Pero además, fue pionera en llevar a la mujer a la dirección de películas, en una época donde sobre todo reinaba el machismo. La belga Agnès Varda falleció ayer a los 90 años por complicaciones relacionadas a un cáncer. Se había transformado en la sobreviviente de los ’60, uno que formó junto a Godard, Chabrol, Resnais, Truffaut y por supuesto su esposo, el inolvidable Jacques Demy. Además de idear varios clásicos del cine europeo, alzarse con el feminismo y dar vida a homenajes, últimamente renació con ayuda de Gucci, marca que la vistió en varios eventos oficiales. Y por supuesto ganó un Oscar con el documental Faces Places en 2018.