Irrumpió poco a poco en la escena del cine, a través de roles pequeños hasta llegar a transformarse en el muso del cineasta Steve McQueen. Pero Michael Fassbender, además de demostrar talento a través de películas como “Shame” o “Fish Tank”, muestra que llevar trajes, camisas y pantalones no es nada aburrido gracias a un envidiable atractivo.
Nacido en Alemania pero criado en Irlanda, Fassbender ha pasado de interpretar roles propios de su país de origen como en Inglorious Basterds a convertirse en el nuevo Rochester de la adaptación 2011 de “Jane Eyre”. Pero su popularidad explotó cuando se transformó en la versión más joven del villano de X-Men Magneto, en la precuela de la entrega llamada “X-Men: First Class”, el 2011. Así, llegaron portadas y revistas de moda a retratarlo como el nuevo modelo cotizado.
Ridley Scott lo reclutó en Prometeo, aparece en la próxima a estrenarse “12 years a slave” –con muy buena crítica-, y además se rumorea que será el protagonista de la adaptación al cine de “Assassin’s Creed”, el popular videojuego de Playstation. Pero a Fassbender eso no le impide seguir conquistando mujeres alrededor del mundo gracias a su look y apariciones en revistas como Vogue; el 2012, apareció en una extensa editorial junto a Natalia Vodianova, en la portada de W junto a su co-estrella Mia Wasikowska, ha conseguido las portadas de GQ y L’Uommo Vogue, mientras sigue apareciendo en roles protagónicos y tomando suspiros por parte de sus fanáticos.