Lenny Kravitz se ha consagrado como uno de os más camaleónicos aristas dentro de la industria musical. Con 45 años sigue levantando pasiones y han sido varias las generaciones que han caído rendidas ante sus melodías y ante él mismo. Influencia para muchos otros hombre, su estilo lo han llevado a posar para diferentes portadas de revistas internacionales.
Es considerado como el máximo exponente del estilo Dirty-Chic, un estilo intencionadamente desaliñado pero glamoroso. Cada uno de sus looks ha representado el estilo de su álbum del momento, adaptándose a una constante evolución tanto en lo musical como en lo estético. Su cabello ha sido siempre una de sus principales características, llevándolo corto, largo, liso y afro, con su reconocido look rastafari.
Cuando hizo su primera aparición en la escena musical, lo hizo con la imagen de un rockero aspirante a ser el nuevo Jimmy Hendrix, Prince o Robert Plant. De pronto empezaron a aparecer prendas de cuero, pantalones ajustados, accesorios metalizados, piercings y tatuajes por todas partes. Pero a pesar de sus múltiples cambios, el color negro siempre lo acompaña, ya sea de traje etiqueta o vestido para un día corriente, no puede despegarse de él, ni tampoco de los accesorios. Ya sea con sus infaltables lentes de sol, gorros, joyas, pañuelos o sombreros, siempre agrega algún accesorio a sus outfits, que lo vuelven muy particular, especialmente de Dior, marca de la cual se considera un fan.
Aún con lo cambiante de su estética y sus múltiples variaciones de estilo, es un icono a seguir para varios hombres que encuentran en él una inspiración en cuanto a ese toque desaliñado pero preocupado que solo Lenny Kravitz sabe llevar a la perfección.