Antes de Kevyn Aucoin, Pat McGrath o Bobbi Brown, existió Barbara Daly. A través de las páginas de Vogue UK en los ‘70, el trabajo de esta maquilladora aparece a la par junto a fotógrafos como Helmut Newton, David Bailey y especialmente Barry Lategan, quien la descubrió. Pero además, Daly trabajó en el cine a través de varias obras de Stanley Kubrick, donde Barry Lyndon se convirtió en su favorita.
A pesar de su gran trayectoria maquillando a famosas modelos como Twiggy y Janice Dickinson, Daly tuvo su trabajo más recordado al maquillar a Diana de Gales el día de su boda, en 1981. Pero su incursión con rostros públicos famosos no quedó allí; Margaret Thatcher también confió su rostro en manos de la maquilladora durante su famoso gobierno en Inglaterra.
Barbara también lanzó su propia línea de maquillaje a precios asequibles a través de la tienda Tesco. A partir del año 1999 y por primera vez, las admiradoras de su trabajo pudieron comprar labiales, esmaltes de uñas y bases bajo las siglas de Daly. Su incursión en el maquillaje sigue deslumbrando; en los ’80 fue responsable del maquillaje de David Bowie para la gira “Serious Moonlight” además de un iconico elemento en la gran pantalla: las pestañas marcadas del protagonista de “A clockwork orange”, Alex DeLarge.
